El Ayuntamiento de Barcelona impulsará un registro de familias dispuestas a ayudar o acoger a refugiados, según ha anunciado hoy el primer teniente de alcalde, Gerardo Pissarello.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y Pissarello se han reunido esta mañana con representantes de entidades y ONGs especializadas en la acogida de personas para estudiar las medidas de acogida de refugiados que puede ofrecer la capital catalana, que se ha propuesto como “ciudad – asilo”.

La intención del Ayuntamiento es hacer este registro de personas interesadas en ayudar a refugiados, una ayuda, que según Pissarello, “puede ser de diversas formas de apoyo”, incluida la de proponer un alojamiento, ya que las entidades que atienden a los refugiados han mostrado la dificultad de alojar a más personas que piden asilo. De momento, el Ayuntamiento de Barcelona ha reforzado con 200.000 euros las ayudas a las entidades que atienden a las personas que piden asilo, 700 de las cuales han llegado a la capital catalana en el último año.

Poco después, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado su intención de sumarse a esta propuesta. “Madrid tiene un carácter abierto y solidario, especialmente con aquellas personas que se ven obligadas a huir del horror de las guerras”, señala el Consistorio de Carmena en un comunicado.

El Ayuntamiento reclama al Gobierno central que “esté a la altura de las circunstancias”, asuma sus responsabilidades y coordine la “respuesta necesaria con otras administraciones autonómicas y municipales”.

Madrid, por su parte, estudiará medidas para cooperar en la atención a las personas refugiadas después de que organizaciones especializadas en la atención a los refugiados tales como CEAR, ACCEM, Cruz Roja o los Mercedarios hayan denunciado la escasez de ayudas públicas para los solicitantes de protección internacional.