La ministra del Interior británica exige que sólo los comunitarios con trabajo entren en Reino Unido

La política asegura en un artículo que la ausencia de fronteras en la Unión Europea es la causa de la actual crisis migratoria

La Voz de Galicia, , 31-08-2015

La ministra británica de Interior, Theresa May, considera que sólo los ciudadanos de la Unión Europea (UE) que tengan una oferta de trabajo deberían entrar en el Reino Unido, como manera de controlar la inmigración. May asegura este domingo en un artículo publicado en el dominical The Sunday Times que la ausencia de fronteras en la UE es la causa de la actual crisis migratoria en el bloque europeo.

Añade que el principio de libre movimiento en la UE ha permitido que los comunitarios desocupados puedan pasar de un país a otro en busca de empleo y de subsidios estatales, lo que supone una fuerte presión para los servicios sociales del país. Según la ministra, la crisis migratoria por la llegada este verano a las costas del sur de Europa de miles de inmigrantes que arriesgan la vida por conseguir una vida mejor debería ser una llamada de atención para los líderes europeos.

Cuando fue establecido, «el libre movimiento significaba la libertad de pasar (a otro país) para hacer un trabajo, no libertad de movimiento para cruzar fronteras en busca de trabajo o solicitar un beneficio (estatal)», subraya May. «Sin embargo, el año pasado, cuatro de cada 10 inmigrantes comunitarios (…) vinieron aquí sin trabajo», agrega.

Este artículo sale publicado después de que unas cifras oficiales indicasen que la inmigración neta al Reino Unido aumentó hasta 330.000 personas en los doce meses hasta finales del pasado marzo, un aumento del 39,8 % respecto al mismo periodo del año anterior.

La inmigración neta la diferencia entre los ciudadanos que llegan y los que se marchan se coloca muy por encima del objetivo del Gobierno de situarla en 100.000 personas al año. Poco después de su victoria en las elecciones generales del pasado 7 de mayo, el primer ministro británico, David Cameron, prometió aplicar fuertes medidas para reducir la inmigración.

El Gobierno tiene previsto presentar en el Parlamento antes de que termine el año un proyecto de ley para combatir la inmigración ilegal, con medidas como la confiscación de los salarios de los inmigrantes que estén en situación irregular.

Estos extranjeros sin papeles en regla afrontan también la posibilidad de ser condenados a penas de hasta seis meses de cárcel, mientras que se obligará a los dueños de restaurantes, bares y hoteles a verificar la situación legal de las personas que contratan a fin de asegurar que están legalmente en el Reino Unido.

La cuestión migratoria es uno de los asuntos que Cameron quiere abordar con sus socios comunitarios a fin de conseguir reformas antes de convocar el prometido referéndum sobre la permanencia o salida del Reino Unido de la UE antes de que termine el 2017.

Los problemas de la inmigración acaparan la atención del país por el importante flujo de inmigrantes que intentan llegar a Europa desde el norte de África y desde Turquía. Además, en el último mes, las autoridades francesas tuvieron que controlar el túnel bajo el Canal de la Mancha en la localidad francesa de Calais por la gran cantidad de inmigrantes que intentan llegar al Reino Unido.

Primer ministro de Francia: «Quienes huyen de la guerra, las persecuciones y la tortura deben ser acogidos»

El primer ministro francés, Manuel Valls, llamó este domingo a sus ciudadanos a recibir y atender a los refugiados políticos, porque «quienes huyen de la guerra, las persecuciones y la tortura deben ser acogidos» en Francia.

En la clausura de la universidad de verano del Partido Socialista en La Rochelle (al oeste de Francia), el jefe del Gobierno pidió además al líder de la oposición, el conservador Nicolas Sarkozy, que «tome ejemplo» de su correligionaria la canciller alemana, Angela Merkel, en su actitud hacia la llegada de inmigrantes.

«Cada petición de asilo debe ser examinada rápidamente», dijo Valls, antes de agregar que los inmigrantes «deben ser tratados con dignidad, albergados y atendidos» y de pedir, al mismo tiempo, «firmeza» contra la inmigración económica irregular.

En su discurso el primer ministro instó a buscar «respuestas duraderas» para abordad la situación que se fundamenten en los valores de «humanidad, responsabilidad y firmeza». «Francia está tomando con Alemania las buenas decisiones. Mientras el Gobierno alemán combate a la extrema derecha (…), una gran parte de la derecha francesa corre detrás del Frente Nacional», consideró.

Por eso pidió a Sarkozy que «tome ejemplo de Angela Merkel y de lo que el presidente, François Hollande, y la canciller alemana están proponiendo para Europa».

Valls viajará mañana a Calais, lugar de concentración de inmigrantes y demandantes de asilo que intentan cruzar al Reino Unido, para visitar los centros de acogida y las instalaciones del Eurotúnel junto al primer vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, y el comisario de Inmigración, Dimitris Avramopoulos.

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