«Hemos tenido suerte; había 8 o 9 'marroquinos' tirando piedras»
José Antonio U. H., uno de los dos heridos en una reyerta a la salida de la discoteca Caracas de Los Alcázares, defiende su inocencia y también la de su sobrino
La Verdad, , 30-08-2015El plan inicial era ir en compañía de su sobrino a la sala Caracas del Polígono Industrial de Los Alcázares para tomarse unos ‘chorros’ y pegarse unos bailes, pero José Antonio y Juan acabaron la noche a palos con un grupo de marroquíes. La reyerta, ocurrida la madrugada del viernes a la salida de la discoteca, se saldó con una víctima mortal de origen marroquí, cuyo homicidio investiga la Guardia Civil.
Aunque a José Antonio U.H., de 35 años, lo que menos le preocupaba ayer era que la Benemérita tenga puestos sus ojos en él como uno de los posibles sospechosos. Lo que de verdad le inquietaba era el estado de salud de Juan U. A., de 20 años. «No sé cómo está mi sobrino», se repetía una y otra vez. Lo hacía desde su habitación en el hospital Virgen de La Arrixaca, rodeado de familiares y mientras mantenía una conversación telefónica con ‘La Verdad’. «Está mal», se volvía a lamentar.
Y no exageraba, ya que Juan, de 20 años de edad, fue operado de urgencias en el hospital Los Arcos de San Javier. Ingresó con una perforación en un pulmón, causada por un golpe con una hoz , y todavía ayer se seguía temiendo por su vida.
«Dentro de la discoteca no pasó nada; solo fuimos a tomar unas copas», relataba José Antonio. Todo ocurrió cuando la sala cerró sus puertas. «Salimos a la calle y vimos a unos marroquíes que estaban tomando cocaína; se estaban haciendo rayas en el techo de su coche. Nosotros nos metimos en nuestro coche y ellos empezaron a tirarnos piedras. Nosotros no discutimos con nadie».
Recibió una pedrada
El relato de este vecino de Santiago de la Ribera es diametralmente opuesto a lo que una testigo de la reyerta declaró a la Policía Local de Los Alcázares, y que recoge literalmente el atestado: «Según la versión – de la testigo – , la riña la comenzó José Antonio y posteriormente los magrebíes respondieron a la misma». De hecho, fuentes de la investigación no lo descartan como sospechoso del homicidio y apuntan a que su sobrino, Juan, «intentó mediar para evitar la agresión».
Los agentes se disponían anoche a interrogar al joven,que había sido trasladado a La Arrixaca, y cuyo pronóstico sigue siendo reservado.
La Benemérita ya interrogó el viernes a José Antonio, quien aseguró a este diario que cuando salió de su coche, un Volkswagen Phaeton, para defenderse, recibió una pedrada. «Me quedé inconsciente y no recuerdo nada de la pelea».
Tampoco sabe de dónde salió la hoz con la que alguien propinó varios ‘zarpazos’ mortales en el cuello, el pecho y los brazos del marroquí fallecido. Una corvilla que, junto a un bastón con flecos, ya está en poder de la Policía Judicial.
Este vecino de Santiago de la Ribera detalló a los investigadores que cuando recuperó el conocimiento ya no había ni rastro de los marroquíes en la calle Isaac Peral, donde se ubica la discoteca Caracas. «Me encontré a mi sobrino tirado en el suelo y cuando me metieron en la ambulancia vi la hoz en medio de la calle. Hemos tenido suerte; había ocho o nueve ‘marroquinos’ tirándonos piedras».
El personal médico de La Arrixaca está tratando de salvar el ojo derecho de José Antonio, muy afectado por las pedradas y puñetazos que recibió durante la reyerta. «Tengo el ojo tapado; estoy hecho polvo y no puedo ni ’mascar’».
El depósito de San Javier acoge en sus instalaciones el Volkswagen Polo, color blanco, en el que supuestamente consumieron cocaína los marroquíes y que posteriormente emplearon para trasladar a su compatriota hasta el hospital de Los Arcos. La Policía Judicial está analizando este vehículo palmo a palmo, al igual que el Volkswagen Phaeton de los dos heridos, que permanece intervenido en el Centro Integral de Seguridad de Los Alcázares.
La herramienta
Los agentes buscan evidencias para determinar si la hoz y el bastón empleados en la pelea estaban guardados en el maletero del coche de José Antonio, tal y como declaró una testigo a la Policía Local: «José Antonio ha empezado a decir ‘como saque la herramienta que llevo en el coche…’, repitiéndolo hasta en seis ocasiones diferentes, según la dicente, hasta que ha sacado del maletero una hoz y un palo con flecos, comenzando en ese momento la agresión».
Los principales sospechosos de iniciar la reyerta mortal, José Antonio, y su sobrino, Juan, residen en Santiago de la Ribera, en un barrio conflictivo del municipio de San Javier por la venta de estupefacientes. De hecho, al mayor de ellos le constan detenciones por presunto tráfico de drogas.
Este suceso ha ocurrido apenas dos semanas después del fallecimiento de otro joven marroquí en Totana, también de madrugada. Salah Touil, de 29 años, perdió la vida tras ser apaleado en una tangana multitudinaria a la salida de la discoteca Milenium, en la que participaron treinta personas entre marroquíes, españoles, ecuatorianos, bolivianos y búlgaros.
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