La Guardia Civil ha detenido durante el mes de agosto a 15 pilotos de motos de agua que pretendían introducir ilegalmente a inmigrantes procedentes de Marruecos en las costas de tarifa.

En los últimos días los agentes han interceptado a seis de estos vehículos que habían dejado a personas en las proximidades de la costa, siete de las cuales fueron detenidas mientras trataban de huir a través de las zonas escarpadas del litoral tarifeño. En una de las actuaciones, la Guardia Civil tuvo que rescatar a dos inmigrantes y al piloto de una de las motos tras volcar debido al mal estado de la mar.

Según estas investigaciones, los pilotos suelen transportar en cada viaje a dos y tres inmigrantes y, en ocasiones, también aprovechan para transportar droga adosada en los laterales de la moto, en dobles fondos o en las ropas de los ocupantes.

La Guardia Civil advierte de que estas prácticas suponen «un riesgo grave para la vida de los inmigrantes debido a que los pilotos les lanzan a varios metros de la costa», a pesar de que, en muchas ocasiones, no saben nadar.

En algunos casos, los pilotos, al avistar que se aproximan embarcaciones de la Guardia Civil, han llegado a arrojar a los inmigrantes a varias millas de distancia de la costa para huir hacia Marruecos, momentos en los cuales es fundamental la rapidez de la intervención de los agentes para salvaguardar sus vidas.

Los detenidos, a los que se imputa el delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, han ingresado en prisión y las embarcaciones han sido intervenidas, mientras que los inmigrantes interceptados, tras ser atendidos por Cruz Roja, han sido trasladados a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

La Guardia Civil explicó que en este operativo especial de vigilancia costera en agosto para erradicar la inmigración irregular y detener a los que la favorecen participan agentes del Sistema Integral de Vigilancia Exterior, Servicio Marítimo y patrullas terrestres.