VIENA. La Policía ha detenido en Hungría a tres personas, supuestamente implicadas en la tragedia del camión frigorífico abandonado en el este de Austria con 71 cadáveres de refugiados, probablemente sirios, informaron las autoridades austríacas.

Los detenidos son dos búlgaros, uno de ellos de origen libanés, y un húngaro, según explicó en una rueda de prensa en la ciudad de Eisenstadt el director de la Policía del estado federado de Burgenland, Hans Peter Doskozil.

El responsable policial cifró el numero de fallecidos en 71; de ellos 59 eran hombres, ocho mujeres y cuatro menores.

“Se ha encontrado un documento de identidad sirio, así que suponemos que se trata de un grupo de refugiados sirios”, afirmó Doskozil.

Entre los detenidos figura el propietario del camión y otros dos cómplices, posiblemente los conductores.

“Los detenidos son el dueño del vehículo, y los otros dos son con seguridad los conductores. Los dos niveles más bajos de una estructura organizada de traficantes de personas”, sostuvo el responsable policial.

Agregó que se han emitido también cuatro ordenes adicionales de detención europeas para dar con otros tantos supuestos responsables de la tragedia, y que todo apunta a una organización criminal formada por húngaros y búlgaros.

Doskozil indicó que iban a aumentar el número de agentes en la región de Burgenland, en el este de Austria y fronteriza con Hungría, para mejorar el control sobre ese Estado federado.

El director policial indicó que cada día interceptan en esa región a unas 400 personas que afirman ser refugiados de zonas de conflicto.

La ministra austríaca del Interior, Johanna Mikl – Leitner, aseguró en la rueda de prensa que “ayer fue un día de luto” que mostró que “los traficantes son criminales y no meros ayudantes de refugiados”.

“Ese día nos debe servir para encontrar rápidamente soluciones europeas”, agregó.

EL ÉXODO QUE AVERGÜENZA A EUROPA Alambradas de espino es, por ahora, la única solución de Europa a la crisis de los refugiados y los inmigrantes. La cumbre de los Balcanes que debatió ayer en Viena cómo afrontar la oleada de refugiados que llegan a la región quedó ensombrecida por el hallazgo de decenas de cadáveres en un camión en una región austríaca fronteriza con Hungría y le hundimiento de un barco frente a las costa de Libia que transportaba decenas de inmigrantes.

Los participantes en la reunión, entre los que se encontraban los jefes de Gobierno de Austria, Alemania y Serbia, además de una decena larga de ministros, guardaron un minuto de silencio por los fallecidos, supuestos refugiados cuya nacionalidad todavía se desconoce. “No podemos continuar como hasta ahora, con un minuto de silencio cada vez que vemos a gente morir”, clamó la responsable de la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini.

La muerte de decenas de personas que huían de zonas de conflicto para encontrar protección en Europa fue el contrapunto trágico a una reunión en la que los países balcánicos y los responsables comunitarios se acusaron unos a otros, en medio de apelaciones a buscar una respuesta común. Así las cosas, la cumbre acabó sin medidas concretas aunque expuso las grandes diferencias de enfoque y prioridad entre los países de tránsito, como son Macedonia y Serbia, y los de destino, como Austria, Alemania e Italia.

más ayudas Serbia, Macedonia y Hungría exigieron ayer más ayudas y un plan concertado de la UE para poder gestionar la crisis humana causada por la ola de refugiados que pasan por esos países para llegar a Europa Occidental. “Esto es un problema de la UE, pero nos exigen a nosotros un plan de acción. Sin embargo, antes que eso, la UE misma debería tener un plan”, señaló en rueda de prensa el ministro serbio de Exteriores, Ivica Dacic. “A menos que encontremos una respuesta europea, no deberíamos tener la ilusión de que esto pueda ser resuelto”, agregó su homólogo macedonio, Nikola Poposki, que destacó que su país recibe cada día unas 3.000 personas que llegan desde Grecia, que sí es un país miembro de la UE. En cambio, ni Macedonia ni Serbia son países de la UE, aunque ambos tienen el estatus de “países en vía de adhesión”.

Decenas de miles de refugiados de las guerras en Oriente Medio, sobre todo sirios e iraquíes, además de afganos, han cruzado los Balcanes en las últimas semanas en un intento de llegar a Europa Occidental. Hungría, que tiene frontera con Serbia, es el primer país de la zona Schengen, de libre circulación comunitaria, desde donde los refugiados intentan llegar a otros países, sobre todo Alemania y Suecia. “Es fácil entrometerse (en los conflictos) y luego dejar pagar a otros el precio”, dijo el ministro serbio. Asimismo, Dacic recordó que en el pasado los asilados llegaban de Serbia y Macedonia a Europa Occidental, pero ahora son esos dos países los que reciben refugiados que llegan desde un país comunitario, concretamente Grecia.

El ministro de Gobernación húngaro, János Lázár, aseguró que la falta de apoyo de la UE al país ante la oleada de refugiados es algo “vergonzoso”. “Es vergonzoso que la UE no ofrezca prácticamente ningún apoyo (financiero) a Hungría”, uno de los tres países, junto a Italia y Grecia, más afectados por la actual oleada de refugiados, dijo Lázár, para agregar que Bruselas “es incapaz de defender las fronteras de la Unión”. Hungría debe “defender” sus fronteras, insistió y reiteró que el país endurecerá en las próximas semanas las penas por el tráfico de personas y el cruce ilegal de fronteras, que podrán acarrear hasta tres años de cárcel. La Comisión Europea se mostró esta semana dispuesta a elevar la ayuda financiera a Budapest para afrontar la creciente ola de refugiados que llegan al país, con una suma de hasta 85 millones de euros.

El ministro de Exteriores de Austria, Sebastian Kurz, acusó a las autoridades griegas de trasladar deliberadamente a los refugiados hacia el norte de Grecia, desde donde pasan a Macedonia, Serbia y a Hungría. “Tenemos que ser autocríticos, sobre todo si somos nosotros los que solemos explicar la vida a los demás. Es una vergüenza que un país de la UE deje pasar cada días refugiados a un país no miembro de la UE”, criticó.

El presidente de la Comisión Europea, Jean – Claude Juncker, por su parte, rechazó que algunos estados miembro acusen a Bruselas de “inactividad” y culpó a los gobiernos europeos tras recordar que rechazaron su propuesta de crear un mecanismo de reubicación temporal de refugiados a partir de cuotas de reparto obligatorias para ayudar a los países más afectados. “Las críticas de algunos estados miembros sobre la presunta inactividad de la Comisión no están justificadas. El Consejo no adoptó la propuesta de la Comisión, de modo que no se le puede culpar”, dijo Juncker. “Tampoco se debe culpar a la UE. Son los Estados miembros a los que hay que culpar”, apostilló.

Los países de la UE rechazaron el sistema de cuotas obligatorias propuesto por la Comisión Europea para el reparto de 40.000 demandantes de asilo de Italia y Grecia, aunque aceptaron acoger a algo más de 32.000 de forma voluntaria. Los Veintiocho dejaron para octubre la posibilidad de llegar hasta los 40.000 comprometidos.

Frente a una Europa dividida y sin soluciones aparentes, la oleada de inmigración continuó dejando consecuencias catastróficas. Entre 20 y 50 personas, cuyas nacionalidades se desconocían anoche, murieron asfixiados cuando viajaban por Austria en un camión frigorífico. Los cadáveres se hallaron en un camión aparcado entre el lago Neusiedl y la localidad de Parndorf, en el Estado federado de Burgenland, fronterizo con Hungría. Cuando los agentes abrieron el camión, los cadáveres ya mostraban señales de descomposición. “Esta tragedia nos ha conmocionado a todos”, declaró la ministra de Interior, Johanna Mikl – Leitner. “Los traficantes de personas son criminales que sólo buscan provecho económico”, agregó Mikl – Leitner.

A esta tragedia se unió el hundimiento de un barco cargado con inmigrantes y refugiados frente a la costa de la ciudad libia de Zuwara que puede haber provocado cientos de muertos. Un responsable de seguridad en Zuwara indicó que había cientos de personas a bordo y algunas aparentemente estaban atrapadas en la bodega del barco cuando naufragó. “Unos cien inmigrantes ilegales han sobrevivido”, afirmó, añadiendo que las operaciones de rescate continuaban anoche. Los inmigrantes procedían de países del África subsahariana, Pakistán, Siria, Marruecos y Bangladesh. – Efe/E.P.

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el debate terminológico

Inmigrante y refugiado. La ONU entró ayer en el debate sobre cómo definir a las personas que están llegando a las costas europeas. “Refugiados son personas que huyen de conflictos armados o persecución. Su situación es tan peligrosa que cruzan las fronteras para buscar seguridad en países cercanos y son internacionalmente reconocidos como refugiados con acceso a asistencia”, explica. En cuanto a los inmigrantes, “estos eligen moverse principalmente para mejorar sus vidas encontrando trabajo, o en algunos casos por educación, reunión familiar o otras razones”. Las personas que llegan a Europa, según la agencia de la ONU, son ambas cosas. – Efe

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Austria. Entre 20 y 50 supuestos refugiados murieron asfixiados cuando viajaban por Austria en un camión frigorífico. Los cadáveres en estado de descomposición se hallaron en una zona especial para vehículos averiados en Burgenlad, fronterizo con Hungría.

Libia. El hundimiento de un barco en la costa de Zuwara, frente a la costa de Libia, en el que viajaban cientos de inmigrantes, de los cuales algunos quedaron encerrados en la bodega, podría dejar cientos de fallecidos.