Drama biográfico polaco urdido en torno a la poetisa gitana Bronislawa Wajs (autora de ‘Lesie, ojce mój’), encarnada por la excelente actriz Jowita Budnik. Se trata de una historia filmada en un precioso blanco y negro, cuya protagonista fue víctima de los prejuicios y la incomprensión del, por otra parte, sufrido pueblo romaní. A partir de ahí, ‘Papusza’ (‘Muñeca’) relata un viaje itinerante, tanto físico como mental, de una muñeca rota, luchadora incansable por lograr su independencia de criterio, así como el acceso a la libertad, a la cultura y al conocimiento en general.

Por otra parte, el ambiente, la descripción de tipos castizos, las mismas costumbres y modos de vida de un pueblo nómada, donde, dadas las circunstancias, es muy difícil encontrar zíngaros felices, están perfectamente reflejados en la película, sazonada con una melancólica banda sonora, en la que ocupan un lugar de honor las melodías más características de dicha etnia romaní. A partir de ahí, el matrimonio directivo formado por Joanna y Krzysztof Krauze se las apaña para dotar de autenticidad a este notable filme biográfico, realzado por la presencia de una naturaleza virgen que actúa como un personaje más.

En todo caso, los inspirados cineastas conquistan un estilo a la vez puro y cargado de espiritualidad, conforme el sobrecogido espectador es testigo de una vida de penurias, incluidos los años de miseria que acabaron por amargar la existencia de Bronislawa Wajs. A su dolorosa presencia se contrapone la Segunda Guerra Mundial y la posterior implantación del comunismo en Polonia. Lo cual da paso a un relato verdaderamente creador, que impone en nuestras conciencias la densidad de una tormenta interior, el derrumbe atroz de una heroína valiente y generosa, que se descompone bajo la invasión mortal de un veneno viscoso, representado aquí por la ignorancia, el miedo y la traición.