Internacional

Cientos de inmigrantes pueden haber muerto en un nuevo naufragio frente a Libia

ABC, ángel gómez fuentescorresponsal en roma, 28-08-2015

Según fuentes de autoridades libias, en la embarcación viajaban 400 inmigrantes, de los que muchos habrían quedado atrapados en la bodega de la barcaza, que se hundió en pocos minutos

Es un horror sin fin, con la enésima tragedia en el Mediterráneo. Se teme que hayan muerto unas 200 personas en otros dos naufragios frente a las costas de Libia. Una barcaza de unos 20 metros de eslora al ir sobrecargada, como siempre, con unos 400 inmigrantes comenzó a tener problemas con el motor a las pocas horas de navegación y naufragó en las proximidades de Zuwara, cerca de Túnez, una ciudad libia de la que parten muchas naves con inmigrantes.


Según fuentes de autoridades libias, muchas personas habrían quedado atrapadas en la bodega de la embarcación, que se habría hundido en pocos minutos. La Guardia costera libia había salvado hasta anoche 201 personas, de las que 147 fueron llevadas a un centro de detención de inmigrantes en Sabratha, al oeste de Trípoli. Según un funcionario de la seguridad libia, de las 400 personas a bordo de la barcaza hundida, la mitad podría haber fallecido en el naufragio.


Esta mañana se reanudaron las operaciones de salvamento. Según la BBC, al menos 100 cadáveres fueron llevados al hospital de Zuwara. Las víctimas incluyen refugiados de Siria, Bangladesh y diversos países del África subsahariana. Igualmente la BBC indica, citando fuentes de «residentes y autoridades» libias, que una segunda barcaza naufragó también con unas 50 personas a bordo.


Mientras tanto, con la llegada anoche a Palermo de la nave sueca Poseidon, con a bordo 571 inmigrantes y 52 cadáveres, se conocen nuevos detalles del terrible escenario que se vivió en la bodega del pesquero naufragado, donde murieron por asfixia los refugiados. Para impedirles salir de la bodega, los traficantes de personas utilizaron gran violencia con palos y cuchillos, según testimonios de los supervivientes, procedentes de Siria, Sudán, Guinea, Palestina, Pakistán, Irak, Bangladesh, Túnez y Marruecos.


La violencia y los malos tratos se han convertido en la práctica habitual de los traficantes de personas. Dos de ellos, somalíes de 23 y 38 años, han sido detenidos en Augusta (Sicilia), por torturar a refugiado de Somalia, de 15 años, con el que viajaban en una lancha neumática con otros 100 refugiados. El menor fue socorrido en la nave Dignity de Médicos sin fronteras, pero murió antes de llegar a Augusta, a consecuencia de las heridas y malos tratos recibidos en Libia, donde había sido obligado a trabajar sin comida ni agua y golpeado.

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