El juez de guardia de Cartagena ha enviado a prisión al patrón de una patera que llegó a la costa en julio, y que se deshizo de cualquier documentación que le involucrarse en un presunto delito de tráfico de seres humanos. El hombre, que intentó pasar inadvertido entre los dieciséis inmigrantes que arribaron al litoral, fue detenido por la Policía Nacional, según informó ayer en un comunicado la Comisaría de Cartagena.

El arrestado cobró supuestamente mil euros por trasladar a los inmigrantes desde Chlef y Mostaghanem (Argelia) a la costa de la Región de Murcia. Según la Policía, formaba parte de una organización criminal dedicada a este negocio.

A pesar de intentar camuflarse entre los inmigrantes, entre los que había seis menores de edad como víctimas del tráfico ilegal de personas, fue descubierto por los agentes. El Grupo III de la UCRIF de la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia y la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Cartagena averiguaron, además, que el detenido era el responsable último de llevar la embarcación.

El patrón aleccionaba sobre dónde debía sentarse cada uno y quién debía echar gasolina al depósito del motor. También daba instrucciones sobre cómo debían comportarse si el estado del mar empeoraba o qué debían decir si eran interceptados por las autoridades españolas.

Alguno de los pasajeros procedía de zonas interiores de Argelia y no sabía nadar. Aun así, la mafia no les dio chalecos salvavidas ni otro medio de seguridad. La Policía también identificó a dos argelinos implicados en el gobierno de otra embarcación, llegada el mismo día. El juez ordenó su expulsión del país.