Merkel apela al “espíritu europeo” para resolver la crisis de los refugiados

El hallazgo de 50 cadáveres en un camión frigorífico ensombrece la cumbre balcánica sobre la oleada de inmigrantes

Diario de noticias de Gipuzkoa, LUIS LIDÓN/JORDI KUHS - , 28-08-2015

VIENA – La cumbre de los Balcanes que debatió ayer en Viena cómo afrontar la oleada de refugiados que llegan a la región quedó ensombrecida por el hallazgo de decenas de cadáveres en un camión en una región austríaca fronteriza con Hungría. Los participantes en la reunión, entre los que se encontraban los jefes de gobierno de Austria, Alemania y Serbia, además de una decena larga de ministros, guardaron un minuto de silencio por los fallecidos.

Al menos 50 refugiados murieron asfixiados cuando viajaban de forma ilegal por Austria en un camión frigorífico. Los cadáveres se hallaron en un camión abandonado que estaba aparcado en un arcén de la autopista A4, entre el lago Neusiedl y la localidad de Parndorf, en el Estado federado de Burgenland, fronterizo con Hungría.

El director de la policía de ese estado, Hans Peter Doskozil, cifró en una rueda de prensa entre 20 y 50 el número de muertos hallados en el compartimento de carga del camión, de origen eslovaco. La policía lanzó una operación para dar con el conductor del vehículo, del que no se tiene ningún rastro.

El vehículo llamó la atención de los agentes porque llevaba varias horas aparcado en el arcén de la autopista. “Esta tragedia nos ha conmocionado a todos”, declaró la ministra del Interior, Johanna Mikl-Leitner, en una rueda de prensa en la ciudad de Eisenstadt.

“NO PODEMOS SEGUIR ASÍ” La responsable de la Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini destacó ante la prensa que “no podemos continuar como hasta ahora, con un minuto de silencio cada vez que vemos a gente morir”.

La muerte de decenas de personas que huían de zonas de conflicto para encontrar protección en Europa fue el contrapunto trágico a una reunión en la que los países balcánicos y los responsables comunitarios se acusaron unos a otros, en medio de apelaciones a buscar una respuesta común. Así las cosas, la cumbre acabó sin medidas concretas aunque expuso las grandes diferencias de enfoque y prioridad entre los países de tránsito, como son Macedonia y Serbia, y los de destino, como Austria, Alemania e Italia.

UNOS PIDEN DINERO, OTROS REPARTO Mientras que Macedonia y Serbia solicitaron más dinero para gestionar la crisis en su territorio, Alemania y Austria pusieron el acento en un reparto justo del número de refugiados entre todos los socios de la UE. La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que la normativa europea sobre asilo “no funciona” y que se requiere una “solución común” en el continente ante los cientos de miles de refugiados que han llegado en los últimos meses.

“Es mi firme convicción de que Europa, como continente rico, está en situación de resolver el problema” de la masiva llegada de personas que huyen de los conflictos y buscan refugio y una vida segura, dijo Merkel en rueda de prensa. La jefa del Gobierno germano se mostró “conmocionada” por la noticia del hallazgo de entre 20 y 50 supuestos refugiados muertos en un camión frigorífico abandonado en Austria. “Esta personas estaban en camino para buscar mayor seguridad y protección y han muerto de forma trágica”, afirmó, para criticar a los traficantes de personas que juegan con la vida de otros por mero beneficio. “Esta tragedia nos insta a afrontar el tema de la inmigración de forma rápida y con espíritu europeo, el de la solidaridad”, agregó, y recordó que ahora hay un número de refugiados en el mundo sin parangón desde la II Guerra Mundial. La canciller recordó que por la “experiencia histórica de Europa”, el continente tiene “el deber” de ofrecer ayuda y protección a los refugiados. Alemania calcula que este año unas 800.000 personas, casi cuatro veces más que el año pasado, solicitarán asilo en el país, mientras que en Austria las autoridades estiman que serán 80.000.

Su homólogo austríaco y anfitrión de la cumbre, Sebastian Kurz, calificó ese hecho como “vergonzoso” y acusó a las autoridades helenas de trasladar deliberadamente a los refugiados hacia el norte de Grecia, desde donde pasan a Macedonia, Serbia y Hungría. Su homólogo macedonio, Nikola Poposki, reiteró la necesidad de más ayudas financieras y de una acción común para atajar la crisis. “A menos que encontremos una respuesta europea, no deberíamos tener la ilusión de que esto pueda ser resuelto”, advirtió el ministro macedonio, cuyo país recibe cada día unas 3.000 personas que llegan desde Grecia, que sí es miembro de la UE.

DESDE LA II GERRA MUNDIAL Los responsables europeos en la cumbre recordaron, ante las críticas sobre el papel de la Unión, que en las regiones vecinas a Europa hay 20 millones de refugiados, una cifra sin parangón desde la II Guerra Mundial. “En el vecindario de Europa hay 20 millones de refugiados: diez millones sirios, cinco millones de palestinos, dos millones de ucranianos y otros”, manifestó el comisario europeo de Vecindad y Ampliación, Johannes Hahn.

Mogherini recordó que “no hay soluciones mágicas” y demandó dejar de “echarse mutuamente la culpa” para trabajar en buscar soluciones con un enfoque europeo.

Avanzó en ese sentido que la UE ya está trabajando en nuevas propuestas y citó la elaboración de “una lista común de países de origen seguros y un mecanismo de recolocación” de refugiados, aunque no quiso entrar en más detalles.

Mogherini reconoció que, aunque la UE ya había tomado medidas para afrontar la situación en la ruta que va desde el norte de África, especialmente Libia, hacia Italia, en la región de los Balcanes hay un gran margen de mejora. La primera respuesta comunitaria se centró en el Mar Mediterráneo pero el problema se ha extendido desde entonces a otros puntos, como Macedonia, Serbia o Hungría. Allí llegan miles de solicitantes de asilo de Siria y Afganistán, procedentes de Turquía, que viajan hacia países más ricos en Europa occidental, como Alemania, Suecia y el Reino Unido.

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