La Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria está en contra de la creación de un registro para la atención sanitaria a personas inmigrantes sin papeles, que considera una “auténtica barbaridad”.

“La propuesta del registro me parece una auténtica barbaridad, nuestra oposición es total. Se trata solo de una nueva ocurrencia de un Gobierno sobrepasado por las iniciativas de las comunidades autónomas socialistas que han organizado sistemas alternativos para atender a los colectivos excluidos de la asistencia sanitaria por el PP”, ha dicho a Efe la consejera cántabra de Sanidad, María Luisa Real (PSOE).

Real cree que en este tema “el PP va a remolque de los acontecimientos” y “un día dice una cosa y al siguiente otra”. “Un día no se puede dar asistencia bajo la amenaza de multas millonarias y otro día sí, pero solo en atención primaria”, ha apuntado la titular de Sanidad de Cantabria.

Según ha destacado, el Ministerio “no tiene que decir” a las comunidades autónomas “cómo han de ejercer sus competencias”, sino que “lo que tiene que hacer es derogar las medidas de exclusión sanitaria” que impulsó con el real decreto de 2012, por el que se restringió la atención sanitaria a inmigrantes irregulares, “tanto las de carácter económico como las que afectan a la cobertura del Sistema Nacional de Salud”.