La operación en la que murió un mantero iba contra un grupo criminal, dice la Generalitat
El consejero defendió la actuación policial e insistió en la versión oficial que su departamento ha dado desde el minuto uno
La Voz de Galicia, , 27-08-2015El consejero del Interior catalán, Joan Jané, dio ayer por cerrado el caso de Salou, en el que un senegalés de 50 años murió el pasado día 11 tras caer desde un tercer piso en plena actuación de los Mossos contra el top manta. El consejero, que compareció por petición propia en el Parlamento catalán, defendió la actuación policial e insistió en la versión oficial que su departamento ha dado desde el minuto uno: que Mor Sylla cayó solo al vacío y que, aunque los agentes que entraron al domicilio le instaron a que no saltara, el hombre resbaló de la barandilla de la terraza y se precipitó a la calle. «No te tires, no te tires», relató que fueron las palabras que la mossa le dirigió. Pero la agente no pudo evitar que el hombre huyera por el balcón. «No hubo ningún contacto físico entre la víctima y la agente», reiteró Jané.
El responsable de Interior, que señaló que en otro de los tres pisos intervenidos también saltó por el balcón uno de los manteros, aseguró que hay tres testigos protegidos que estaban en la calle y que pueden confirmar su versión. En un primer momento los familiares de Sylla no aceptaron la tesis oficial y culparon a la Policía. Jané criticó los testimonios de los amigos y allegados de la víctima, ya que a su juicio calentaron los ánimos y agravaron los disturbios que se produjeron después de la muerte del mantero. Para Jané, la operación estaba totalmente justificada, en tanto que la Policía catalana no perseguía a los vendedores ambulantes de la calle, sino que iba detrás de un «grupo criminal» al que supuestamente pertenecía la víctima.
Daña el Estado de bienestar
Los Mossos se incautaron en la intervención, llevada a cabo en tres pisos de manera simultánea, de 4.000 euros en efectivo y 5.000 piezas de ropa, calzado, joyas y marroquinería de imitación. Según Jané, el top manta es «altamente perjudicial» para el erario público, para el Estado del bienestar y para los comerciantes. Respecto a la posterior actuación policial durante la algarada, el consejero cree que fue «oportuna y proporcionada» y que si hubiera sido más contundente podría haber agravado la situación».
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