Hollande apela al coraje cívico contra el terror
El Gobierno aumentará los registros aleatorios en los transportes públicos
El Mundo, , 25-08-2015Francia, cada vez más atrapada en la amenaza del terrorismo tras el atentado fallido del Thalys el viernes, busca desesperadamente cómo evitar nuevos ataques. Durante la condecoración de la Legión de Honor a los cuatro héroes que impidieron que el terrorista llevara a cabo su plan en el Thalys, Hollande defendió la actuación modelo de estos pasajeros como parte de la respuesta al problema. «Existe un bien y vosotros lo encarnáis», les dijo. «Los terroristas siempre serán débiles cuando haya mujeres y hombres dispuestos a combatirles», defendió el presidente. Para el jefe del Estado francés, su «coraje» y su «sangre fría» es el ejemplo de «aquello que es muy difícil hacer en una situación dramática».
Hollande aprovechó el acto para anunciar que se reunirá con los responsables de transporte para tomar nuevas medidas, aunque estos dudan sobre cuál será la mejor opción. «La respuesta adecuada son los servicios de inteligencia» porque «los terroristas que actúan de forma individual pueden atentar en cualquier sitio», argumentó Guillaume Pépy, presidente de la SNCF.
El secretario de Estado de transportes, Alain Vidalies, anunció ayer que el incremento del sistema aleatorio de control de equipaje, que ya se utilizaba de forma excepcional. La medida, sin embargo, plantea una amenaza de heridas ya abiertas en Francia como es la discriminación. A estas críticas el secretario de Estado de Transportes respondía: «Prefiero que discriminemos efectivamente para ser más eficaces en lugar de quedarnos mirando como meros espectadores». «Hay personal especializado que podría decir: ‘Señor, abra su bolso’, y si hay alguna duda no podrá montar en el tren». A día de hoy está es la medida más eficaz», advirtió.
El secretario de Estado de transportes también anunció que se van a mantener reuniones con los países vecinos, como Holanda, Bélgica o Alemania, para decidir nuevas medidas de seguridad en los trenes internacionales. Esto había sido una petición del primer ministro belga, Charles Michel, que sugirió la celebración de dicho encuentro el sábado, tras el ataque.
Guillaume Pépy ya aseguró en una entrevista a Le Journal de Dimanche, que no se planteaban implementar las mismas medidas de seguridad que los aeropuertos puesto que los esfuerzos y los gastos serían mucho mayores teniendo en cuenta que los usuarios de tren son un 20% mayor que los de avión. Cada año hay 2.000 millones de pasajeros de tren en Francia frente a los 140 millones de la aviación.
Pépy se reunió con Manuel Valls inmediatamente después de conocerse el ataque. Las primeras medidas que tomaron se refieren principalmente a un fortalecimiento de mensajes y avisos de seguridad en las estaciones y la puesta en marcha de un teléfono de alerta, el 3117, que los viajeros pueden utilizar si avistan cualquier situación o cosa fuera de lo normal. Un equipo especializado que comenzará con cuarenta personas se encargará de gestionar las llamadas para diferenciar falsas alarmas de potenciales amenazas.
El debate toca directamente los límites del Tratado de Schengen, un asunto especialmente delicado en el país, que ha vivido un verano de polémica en torno a sus fronteras con la cuestión de la inmigración en Calais y otros puntos de concentración como París o la frontera con Italia. Una petición por endurecer la disposición del libre tránsito de personas y mercancías, como asegura Schengen, iría en beneficio del Frente Nacional cuyo programa cuenta con desmontar este acuerdo europeo.
«Nuestro país es el objetivo constante de asaltantes determinados y bárbaros, que aprovecha la desaparición de nuestras fronteras con la Unión Europea y Schengen», reza un comunicado del FN de este fin de semana.
Según este documento, la solución, para combatir estos ataques, pasa forzosamente por «la vital y esencial recuperación de nuestras fronteras nacionales».
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