Pese a que estaba previsto que se celebrara el próximo día 28, el tribunal rumano encargado del caso de Sergio Morate, presunto asesino de las jóvenes conquenses Laura del Hoyo y Marina Okarynkska –cuyos cadaveres aparecieron en una poza del río Huécar el pasado miércoles–, decidió ayer adelantar la vista al próximo lunes 24. En ella, se decidirá la entrega de Morate a las autoridades españolas.

En el caso de que este tribunal dictamine la extradición de Morate a España, el acusado tiene la posibilidad de recurrir la decisión ante la Alta Corte de Casación y Justicia de Rumanía, en Bucarest, y ésta tendría hasta cinco días para decidir sin confirma o no lo acordado en primera instancia, según informa Efe.

Ayer también llegaron hasta Timisoara, donde se encuentra Morate en prisión preventiva, dos agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional, con la intención de recabar la mayor información posible tanto sobre Morate como sobre las actuaciones que la policía rumana está desarrollando. Intentan esclarecer lo que, el pasado martes, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, definió como «lagunas».

Los agentes españoles se reunieron con sus colegas rumanos a pocos metros de la celda donde Morate permanece recluido. Tras el encuentro, se desplazaron hasta la cercana ciudad de Lugoj, donde Morate fue detenido junto a su amigo Istvan Horvarth, en libertad provisional y acusado de un delito de encubrimiento. Fueron allí para examinar el Seat Ibiza de color verde que Morate empleó para desplazarse desde España hasta Rumanía.

Entre otros aspectos, tratan de comprobar si el presunto homicida utilizó el vehículo en el traslado de los cadáveres de Laura y Marina, con la que Morate habia tenido una relación sentimental, hasta el nacimiento del río Huécar, donde fueron encontrados. Según las hipótesis que barajan los investigadores, Morate acabó con la vida de las dos mujeres el mismo día de su desaparición, el pasado 6 de agosto, y después huyó a Rumanía, donde tenía contactos de la época en la que estuvo en la cárcel por el intento de secuestro de una ex novia anterior a Marina

«El juez tomará una decisión sobre la comisión rogatoria internacional para saber qué se hace con el coche», explicó Nicolás Cristea, director adjunto de la Brigada de Investigación Criminal Rumana, después de reunirse con los agentes españoles.

Cuando Morate llegó a Rumanía, el Seat Ibiza verde ya no tenías las matrículas puestas, según informa Europa Press citando fuentes de la investigación. Las mismas fuentes han señalado que la ausencia de matrículas no impidió, sin embargo, la identificación del vehículo gracias a la información facilitada por la Policía Nacional.

Hasta el momento, una de las certezas que se desprenden de la investigación es que Morate abandonó España por el paso fronterizo de Portbou, en Gerona. El presunto asesino de las jóvenes de Cuenca podría haber quitado las matrículas voluntariamente para dificultar su identificación, un dato que reforzaría la convicción que ya tiene la Policía de que su viaje a Rumanía era en realidad una huída y que su intención era esconderse con la ayuda de su amigo Horvath.

En unas declaraciones a un medio rumano del pasado lunes, Horvath aseguró que la visita de Morate no le había sorprendido «porque él habitualmente hace esas cosas, es una persona con dinero». «Una vez llamó y dijo que estaba en Rusia, en serio, sí, me dijo que buscaba a un amigo en Ucrania», dijo.