Jaén, 18 ago (EFE).-El secretario general de Andalucía Acoge, Mikel Araguás, ha considerado necesario pedir a la Unión Europea una solución común en lugar de 28 realidades particulares para poner remedio al drama de la inmigración.
Araguás, codirector del curso “Inmigración y Derechos Humanos”, que se imparte desde ayer dentro de los Cursos de Verano de la sede Antonio Machado de Baeza de Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), ha señalado en declaraciones a Efe que poniendo fronteras más rígidas y vallas más altas no se soluciona nada.
Ha insistido en que son necesarias cuatro medidas urgentes, que incluyen cumplir la legislación vigente de asilo y refugio, una política real de visados, el derecho a vivir en familia de las personas inmigrantes y aprovechar procesos de normalización para fijar la población.
Asimismo, ha asegurado que pretenden analizar el fenómeno de la migración actual en su globalidad y pensar sistemas para incorporarlos a la realidad, ya que por ejemplo más del 75 por ciento de las personas que esperan en las fronteras su objetivo no es quedarse en ese país sino acceder a otros del norte de Europa.
También hay que tener en cuenta que el perfil en los últimos dos años de las personas en los Centros de Internamiento (CETI) ha cambiado y ha pasado de ser subsaharianos a inmigrantes de origen sirio en busca de asilo.
Araguás apuesta por políticas que afronten las causas y no los efectos, ya que se ha demostrado que una inversión desmesurada en el control de fronteras no ha solucionado nada, por lo que pide un cambio de enfoque a la hora de afrontar un problema en el que Europa es también responsable.
En cuanto al tratamiento de la migración en los medios de comunicación ha criticado que en algunos medios se ha dado un paso atrás y se ha recuperado la palabra “ilegal” criminalizando la situación de las personas inmigrantes.
También ha criticado las declaraciones “incendiarias” de dirigentes de países europeos que no hacen sino encender más la situación.
Al curso, que se imparte hasta mañana en Baeza (Jaén), asisten una quincena de profesionales de distintos ámbitos, lo que en opinión de Araguás, demuestra que la inmigración no es cosa solo de abogados o de la intervención social, sino que va a ser uno de los retos del futuro.EFE