La investigación policial en torno al asesinato de las jóvenes conquenses Laura del Hoyo y Marina Okarynska, cuyos cadáveres aparecieron la semana pasada en una poza en el nacimiento del río Huécar, se centra ahora en dilucidar si el principal sospechoso, Sergio Morate, huyó solo o en compañía hasta Rumanía –donde fue detenido–, cuál fue su itinerario y el análisis del coche en el que se fugó.

Así lo detalló ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en el Congreso de los Diputados, donde explicó que «conocer y complementar datos de la investigación del coche podría contener pruebas determinantes para fundamentar de forma adecuada la acusación del detenido», según informa Efe.

Además, el ministro ha añadido que un equipo de agentes de la Policía Nacional ya se ha desplazado hasta Rumanía para colaborar con las autoridades de este país. La investigación en España está avanzada, según explicó también ayer el teniente fiscal Francisco Ramón Sánchez Melgarejo, máximo responsable de la Fiscalía Superior de Castilla-La Mancha, «pero no ultimada, ni muchísimo menos».

Ha explicado que, al tratarse de dos muertes violentas, será un procedimiento con jurado y también que «todo apunta» a que la calificación de la fiscalía será de dos delitos de asesinato y que, en estos momentos, hay más de un sospechoso, «y hay que ver si entre ellos existía algún convenio o asociación, aunque fuera transitoria, en orden a cometer este delito».

El lunes, el presunto asesino de las dos amigas de Cuenca, Sergio Morate tuvo un careo con el rumano Istvan Horvath, en cuya casa fue detenido el pasado jueves, en la Fiscalía de Lugoj, al oeste de Rumanía.

«He visto al mismo Sergio de siempre, indiferente, inconsciente, ni una lágrima», expresó Horvath en declaraciones a los periodistas tras el encuentro. Morate, por el contrario, no respondió a ninguna de las preguntas que le hicieron.

Preguntado por una posible confesión de Morate, Horvath detalló que le habría dicho «la cagué», y que él no se interesó más por este comentario «porque [Sergio] siempre la caga».