«He visto al Sergio de siempre, sin una lágrima», reconoce su amigo rumano tras un careo

Los investigadores piensan que Istvan Horvath conocía los crímenes cuando ocultó dos días al presunto asesino. Será sometido al polígrafo

La Voz de Galicia, alfonso torices, 19-08-2015

«He visto al Segio de siempre, indiferente, inconsciente, sin una lágrima», así describió ayer el rumano Istvan Horvath a su amigo Sergio Morate, principal sospechoso del doble crimen de Cuenca. Ambos se vieron las caras en la Fiscalía de Lugoj en un careo destinado a esclarecer hasta qué punto el rumano sabía del supuesto crimen cometido por Morate en España.

La Fiscalía está convencida de que Istvan Horvath, el ciudadano de ese país que ocultó durante dos días en un apartamento de Lugoj a Sergio Morate, el presunto asesino de Marina Okarynska y Laura del Hoyo, miente y que dio cobijo a su amigo pese a saber que se trataba de un prófugo de la justicia española. El fiscal del caso, Dan Tatar, se reafirmó en sus sospechas ayer tras concluir el careo con el que enfrentó a Horvath y a Morate, por lo que tiene previsto someter en las próximas horas al rumano, que está libre pero imputado por encubrimiento de un crimen, al polígrafo, la conocida como máquina de la verdad.

Con el mismo objetivo, Tatar, según informa Efe, ya ha solicitado al juez local que le autorice a investigar las tarjetas del teléfono móvil de Horvath y de su esposa para comprobar la literalidad de los mensajes de texto que, según reconoce el propio imputado, se intercambió con Morate entre el día siguiente a las muertes de las jóvenes, ocurridas el 6 de agosto, y el lunes 10 de agosto, cuando ambos se encontraron en Hungría, después de que el español le solicitase ayuda para poder llegar en su huida hasta Rumanía.

El fiscal desbrozó ayer varios indicios que apuntan a que Horvath era consciente de que estaba ayudando a un criminal. Considera que es muy sospechoso que el rumano tuviese que ir a buscarlo hasta Hungría y cree que la razón del desplazamiento fue que lo guio por carreras secundarias para llegar hasta el escondite de Lugoj eludiendo los controles. También le parece poco habitual que este hombre corriese con los 200 euros de gastos para alquilarle un apartamento.

Horvath aseguró que no sabía nada de lo que había ocurrido en España y que no creyó a Morate cuando le dijo que había matado a su exnovia Marina, porque es un fanfarrón. «No tuve nada que ver con nadie, ni he estado ocultando a nadie», indicó.

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