El debate sobre la ciudadanía por nacimiento entra en campaña en EEUU

La Vanguardia, Cristina García Casado, 18-08-2015

Washington, 17 ago (EFE).- El debate sobre el derecho a la ciudadanía por nacimiento ha entrado en la campaña electoral de 2016 en Estados Unidos de la mano del magnate y precandidato republicano Donald Trump, quien ha vuelto marcar el debate con su plan de inmigración.

La dura propuesta migratoria que Trump presentó el domingo recibió hoy el aval de otro de los favoritos de su partido, el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, y el rechazo del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, peor situado en las encuestas.

El plan del magnate, que ha hecho de la inmigración el tema central de su campaña, contempla la deportación de los más de once millones de indocumentados que se calcula que viven en EEUU, así como acabar con el derecho a la ciudadanía por nacimiento, estipulado en la Decimocuarta Enmienda de la Constitución.

“Es similar a lo que yo puse sobre la mesa hace cuatro o cinco meses. No he mirado al detalle su plan, pero las cosas que he oído son muy similares a las que yo comenté a Chris Wallace (periodista de la cadena Fox) a principios de año”, dijo Walker hoy en una entrevista del canal televisivo conservador.

El beligerante discurso contra la inmigración con el que Trump se ha adueñado de la campaña desde el anuncio de su candidatura, el 16 de junio, ha forzado a sus 16 contrincantes en las primarias republicanas a endurecer su postura respecto a un tema clave para los latinos, electorado decisivo en las presidenciales y tradicionalmente favorable al Partido Demócrata.

Walker, que en 2013 decía que buscar una vía a la ciudadanía para los indocumentados “tenía sentido”, reconoció hoy haber cambiado de opinión y se sumó al discurso de su partido, que considera ese tipo de medidas “una amnistía”.

Trump volvió hoy a demostrar su capacidad para marcar el debate en esta campaña al empujar de nuevo a sus oponentes a pronunciarse sobre el tema migratorio, después de jactarse de haber introducido esta cuestión en la campaña en el debate republicano televisado del 6 de agosto.

“Si no fuera por mí, ni siquiera estaríais hablando de la inmigración ilegal, Chris. No estarías hablando de esto. No era un tema”, dijo el magnate a uno de los moderadores del debate de Fox, Chris Wallace.

El plan de Trump, un documento de seis páginas titulado “Reforma migratoria que hará grande a América de nuevo”, forzó hoy también a pronunciarse sobre este tema a Chris Christie, que necesita remontar en las encuestas.

El combativo gobernador cargó con contundencia contra la propuesta estrella de Donald Trump: construir un muro en la frontera sur para frenar la inmigración ilegal y que lo pague México.

“Esto no es una negociación inmobiliaria, ¿vale? Esto es diplomacia internacional, y es diferente”, dijo hoy Christie a la cadena de televisión CNN en alusión a la nula experiencia política del magnate inmobiliario.

Sin embargo, Christie sí está abierto a aceptar una de las propuestas más controvertidas que Trump ha introducido en la campaña: eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento reconocido en la Constitución.

“Creo que esta cuestión debe volverse a evaluar a la luz de las actuales circunstancias. El derecho a la ciudadanía por nacimiento pudo haber tenido sentido en algún momento de nuestra historia, pero ahora mismo, necesitamos revisarlo”, dijo el 12 de agosto en una entrevista en el programa radiofónico de la conservadora Laura Ingraham.

Ese mismo día, el precandidato republicano y gobernador de Ohio, John Kasich, admitió haber cambiado de opinión en sentido contrario: ya no defiende que Estados Unidos deje de dar la ciudadanía automática a todos los que nacen en el país, como proponía en sus años de congresista.

“Creo que necesitamos superar este tema. Ya no estoy a favor (de eliminar ese derecho). Dejemos a estas personas que han nacido aquí que sean ciudadanos y punto y final. No quiero mortificarme más por eso”, consideró entonces en una entrevista en CNN.

El debate sobre este controvertido derecho volvió al Congreso en marzo pasado de la mano del senador republicano David Vitte (Luisiana), que presentó una enmienda para restringirlo en una ley sobre el tráfico de personas.

De prosperar esa enmienda, se limitaría el derecho a ser ciudadanos de Estados Unidos a los hijos de inmigrantes con residencia permanente o que sirvan en las Fuerzas Armadas.

El derecho incondicional a la nacionalidad por el lugar de nacimiento está extendido en el continente americano, pero solo unos 30 de los 194 países del mundo lo garantizan.

Entre los países desarrollados, sólo Canadá y Estados Unidos ofrecen este derecho sin restricciones, mientras que el resto de naciones se basan o bien en el principio de derecho de sangre o por la nacionalidad de los padres.

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