«Una mente perturbada»

La familia de Morate, presunto asesino de Laura y Marina, afirma que «nadie le apoya»

El Mundo, REBECA YANKE CUENCA ENVIADA ESPECIAL, 15-08-2015

«Abominación de hombre», «mente perturbada», «terrible demencia», «diablo»… Éstos son algunos de los términos que la familia de Sergio Morate, el presunto asesino de las jóvenes de Cuenca, emplea para referirse a él. Unas expresiones que los Morate Garcés hicieron públicas, en la página web de su negocio familiar de muebles y en sus redes sociales, cuando Morate no había sido siquiera detenido en Rumanía.

Aunque seguía en paradero desconocido en aquel momento, hacía ya un día que las propiedades de los Morate habían sido registradas por la Policía, en las localidades de Palomera, donde veraneaban, y en Chillarón, donde se encuentra la finca de la empresa familiar, un tanto alejada del pueblo y junto a un campo de girasoles. Fue allí donde GEOS, Policía Científica y Guardia Civil descendieron hasta un pozo durante varias horas con la esperanza de encontrar a Laura y a Marina. No estaban ahí.

Desde entonces, la cuenta de Facebook de Muebles Chillaron utiliza como foto de perfil un lazo negro con las palabras Laura y Marina en él. Incluso compartieron la información de la detención de Morate en cuanto sucedió, acompañada de las palabras siguientes: «Gracias a todos por vuestras muestras de cariño, por fin está detenido y las familias de las víctimas tendrán la oportunidad de verlo juzgado por sus actos tan horribles». Sus vecinos y seguidores de su negocio han reconocido su «fortaleza», «neutralidad» y «realismo».

Otros familiares, como quien regenta el negocio de tatuajes FlatHead Tatoo, han expresado, también en su Facebook, que «lo que ha ocurrido no tiene nombre ni perdón» y que no han salido en los medios de comunicación «por consejo de la Policía». «La familia se ha estado desplazando donde la Policía necesitaba. Hemos estado siempre a disposición de la Policía para todo lo que ha necesitado y para todos los registros, empezando desde el primer día. Se han recibido amenazas y ése es el motivo por el cual no nos hemos expuesto públicamente en concentraciones o búsquedas, y no otro».

En efecto, durante la mañana del miércoles, cuando se realizó el registro de la casa de los Morate en Palomera, la madre colaboró con la Policía en todo momento. «Deseo que a este cabrón lo pillen pronto y se le castigue con todo lo que se pueda. Nadie le apoya y todos le deseamos lo peor», finalizaba este familiar en su red social cuando faltaban pocas horas para que Morate fuera detenido en Rumanía.

Este alejamiento de la familia hacia el presunto asesino de las jóvenes conquenses Laura del Hoyo y Marina Okarynksa no es nuevo. Anteriormente había estado preso por raptar, retener y agredir a una ex novia anterior a su relación con Marina. Según fuentes del entorno de la familia Morate en Palomera, fue en ese momento cuando «comienzan a distanciarse de él». Pese a todo, siguió trabajando en la empresa de muebles de la familia.

Morate es huraño. Según cuentan los compañeros de trabajo de Marina en El Secreto de la Catedral, una cafetería del centro histórico de Cuenca y el último sitio en el que trabajó la joven en la ciudad, «era muy raro». «Cuando nuestras parejas vienen a recogernos siempre nos esperan sentados en la terraza tomando algo, Morate sin embargo siempre permanecía alejado, en una esquina, sin acercarse», explica a EL MUNDO uno de los camareros.

«Marina estuvo trabajando aquí hace cuatro meses, luego hizo un viaje a Ucrania y creo que Morate llegó hasta a ir a buscarla allí. Todavía estaban juntos», continúa el mismo compañero.

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