ASESINATO DE DOS JÓVENES EN CUENCA

El amigo rumano de Morate afirma que le confesó el crimen

El presunto asesino llegó solo a Rumanía tras la muerte de su exnovia y su amiga Itsvan Hovarth dice que le recogió en Hungría y le llevó a su casa con su familia

El Periodico, EL PERIÓDICO / BARCELONA, 17-08-2015

Istvan Horvath, el ciudadano rumano acusado de ayudar a ocultarse en Rumanía a Sergio Morate, principal sospechoso del doble crimen de las dos jóvenes de Cuenca Marina Okarynska y Laura del Hoyo, aseguró este sábado a la agencia Efe que este le contó que había matado a su exnovia pero que él no le creyó. «¿Qué ha pasado?», preguntó Horvath. «Que he matado a Marina», fueron las palabras exactas de Morate, según narró el presunto cómplice, que fue detenido junto a él y puesto en libertad con cargos tras declarar ante el juez que estudia la extradición de Morate a España.

Según Hovarth, que había conocido a su amigo en la cárcel cuando ambos cumplían condena por distintos motivos (Morate, por el secuestro de una exnovia y Hovarth por homicidio imprudente en un accidente de tráfico), el presunto asesino «siempre se hacía el machote delante de la gente». «Dice cosas pero luego no las hace. No me lo creía porque él se llevaba bien con Marina. De vez en cuando pues tenían sus broncas, Marina lo calentaba», precisó para justificar que no hubiera acudido a la policía tras la confesión.

En cuanto a la muerte de Laura del Hoyo, que acompañó a Marina a recoger sus pertenencias de casa de Morate el día del crimen, el excompañero de prisión de Morate dijo que este contestó a su mujer que la joven «no tenía culpa».

DE FIESTA

Hovarth declaró que su amigo se puso en contacto con él «el viernes o el sábado». «Me envió un mensaje diciendo que había hecho algo. Luego, me llamó y me dijo que estaba perdido por algún lugar en Austria, pero sin decirme nada más. Fui a buscarlo a Hungría y me lo traje a Rumanía» a su casa, explicó. Al día siguiente, el presunto criminal le relató que había asesinado a Marina y la había enterrado en la Palomera, y él respondió: «Pero, ¿qué dices? Ahí no cabe ni una aguja, puro monte». Horvath confesó que Morate estaba «tan campante» y que pasearon por la ciudad, en fiestas estos días y con muchos policías por las calles.

Unidades especiales de la policía rumana detuvieron a Morate en casa de Hovarth, en presencia de su hermano, su mujer y su bebé. «Cogí a mi hijo, me asusté. ¿Qué está pasando? Le metieron un guantazo a Sergio, a mi hermano lo tumbaron al suelo y a mí me gritaron ‘Al suelo, al suelo. Deja al niño’, me dijeron que no pasaría nada», relató Hovarth.

El presunto cómplice se mostró aparentemente conmocionado por el asesinato de las jóvenes de Cuenca, asegurando que se trata de un acto «imperdonable». «Me ha destrozado la vida, estoy casado, trabajo y ahora tengo problemas con la policía por su culpa», dijo.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)