La crisis dentro de la crisis: el drama de la inmigración sacude a Grecia

Solo el pasado mes de julio llegaron al país heleno 50.000 personas procedentes de Siria, Afganistán, Irak o Eritrea

Diario de Noticias, , 14-08-2015

atenas – Recesión y paro crónicos, corralito y controles de capital son problemas que ya forman parte de la normalidad en Grecia, y a los que ahora se suma una crisis migratoria con la llegada masiva de refugiados.

Solo en julio pasado llegaron a Grecia 50.000 personas de Siria, Afganistán, Irak, Eritrea y otros países, más de los que entraron en todo el año pasado. Este aumento ha hecho que los desembarcos en el país se hayan incrementado un 750% entre el 1 de enero y el pasado 31 de julio con respecto a 2014. En los primeros siete meses de 2015 han llegado a Grecia 124.000 refugiados e indocumentados, principalmente en las islas de Lesbos, Kos, Quios, Samos y Leros, cercanas a las costas de Turquía.

Son datos presentados por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), que pone cifras a una situación que se ha convertido en un capítulo más del drama diario que viven desde hace años los griegos, como ha ocurrido recientemente con los controles de capital de los que ya nadie habla pese a que siguen estando ahí.

“En Grecia vivimos una crisis dentro de la crisis”. Con esta frase, el primer ministro, Alexis Tsipras, describía la impotencia con la que afronta el país este nuevo drama humanitario. Por falta de un sistema de gestión Grecia no ha podido absorber fondos comunitarios por valor de 500 millones de euros para la migración.

Mientras, son fundamentalmente las ONG las que están gestionando el día a día de los refugiados e inmigrantes, cuya situación es especialmente dramática en las islas, donde por falta de centros de acogida muchos deben dormir a la intemperie, sin medidas higiénicas de ningún tipo y a expensas de las ayudas alimentarias que les ofrezcan los voluntarios.

El director para Europa de ACNUR, Vincent Cohetel, describió de “caótica” y “vergonzosa” esta situación y afirmó que en sus 30 años de pertenencia a la ONU jamás había visto algo igual. El problema es que una vez trasladados a Atenas, la situación no mejora mucho y los refugiados son abandonados a su suerte.

Esta situación ha desencadenado en Atenas una ola de solidaridad, con colectas de alimentos, medicamentos o ropa, y grupos de voluntarios ayudan a limpiar el área en la que se encuentran los refugiados, a repartir comida o a ayudar a los que necesitan asistencia médica.

ayer llegaron 1.100 Alrededor de 1.100 inmigrantes y refugiados llegaron ayer en ferry al puerto del Pireo, en Atenas, desde la isla griega de Kos, situada en el mar Egeo, donde los últimos días se vive una llegada masiva de embarcaciones. El barco, que transportaba a 1.800 personas, llegó con un retraso de tres horas respecto a lo previsto, tras volver a la isla para que una extranjera de 17 años embarazada pudiera dar a luz en un centro hospitalario.

En Kos, más de 7.000 indocumentados llegados recientemente esperan en un estadio de fútbol habilitado para tal efecto recibir los papeles que les permitan salir del país. Pero las largas esperas, la aglomeración, las altas temperaturas, la falta de comida y las malas condiciones higiénicas y de alojamiento han provocado en los últimos días enfrentamientos entre agentes de policía e inmigrantes y refugiados.

Para hacer frente a la situación, está previsto que hoy se envíe a la isla el buque griego Eleftherios Venizelos, con una capacidad de hasta 2.500 personas, que deberá convertirse en vivienda temporal para inmigrantes y refugiados durante los próximos 15 días. – Efe

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