Editorial de Diario de Noticias

Para vergüenza de Europa

Los últimos acontecimientos de la crisis de la inmigración han hecho evidente el incumplimiento por los Estados miembro de los compromisos adquiridos y lo tardío y exiguo de la ayuda económica de la UE a los países-frontera

Diario de Noticias, , 09-08-2015

Los últimos de entre los reiterados dramáticos acontecimientos del ya masivo éxodo hacia Europa desde la costa sur del Mediterráneo – 225.000 inmigrantes en lo que va de año, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) – han dejado, además de un reguero de más de dos mil muertos contabilizados, la evidencia de la incapacidad de la Unión Europea y del manifiesto desinterés de los Estados miembro por solucionar una crisis que alcanza dimensiones inusitadas. Dos constataciones resultan bochornosas. Por un lado, que a 31 de julio, fecha del cierre del plazo para que los 28 miembros de la UE hubiesen proporcionado a la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex) el material y los recursos humanos acordados en el Consejo Europeo del 23 de abril, la citada agencia únicamente había recibido el 16% del material y el 20% del personal comprometido. Por otro, la escasa urgencia y verdadera dimensión de la ayuda económica que la UE ofrece a los países más directamente afectados por la masiva llegada de inmigrantes, desvelada ayer por la portavoz comunitaria de Interior, Natasha Bertaud: la CE aprobará ¡la semana próxima! el primer tramo de ayuda del Fondo de Asilo, Inmigración e Integración a Grecia (país en quiebra que ha recibido este año 124.000 refugiados, cincuenta mil en julio, con un aumento del 750% respecto al pasado año), un fondo con un presupuesto aprobado de 260 millones de 2014 a 2020 y cuyos primeros tramos de financiación, según la propia Bertaud, alcanzan el 3% del total, es decir, 7,8 millones de euros, menos de 63 euros por cada uno de los refugiados que han alcanzado las costas griegas este año. Ambas son ejemplo de la deshumanizada despreocupación en que se ha instalado una Unión Europea cada vez más alejada de los principios y derechos económicos y sociales que la impulsaron, una Unión Europea en la que priman, por encima de cualquier otra consideración, los intereses particulares de sus Estados miembro y de las élites político económicas que los dirigen. La propia ONU lo ha advertido de forma nítida al señalar que la crisis de la inmigración no está siendo manejada por Europa como debía ni ante sus fronteras ni dentro ya de las mismas. En palabras del director para Europa de ACNUR, Vincent Cohetel, “esto es la UE y es totalmente vergonzoso”.

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