ginebra – Con una Europa sacudida por una crisis migratoria sin precedentes, la ONU levantó este viernes la voz para pedir a Grecia que lidere las acciones frente al aumento de llegadas a sus costas y a Francia que aplique un plan de emergencia ante la crítica situación en Calais.

Según las cifras que maneja el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), en los primeros siete meses de este año más de 225.000 inmigrantes y refugiados han llegado a la Unión Europea (UE) por el Mediterráneo, de los que más de la mitad – unos 124.000 – desembarcaron en Grecia, principalmente en las islas de Lesbos, Kos, Quios, Samos y Leros. Los registros indican que las llegadas a las islas griegas se han incrementado en un 750% entre el 1 de enero y el 31 de julio, con respecto al mismo periodo del año pasado.

La aceleración de los desembarcos de inmigrantes y refugiados en Grecia sorprendió a todos, pero tiene varias explicaciones, dijo el director para Europa del ACNUR, Vincent Cohetel. La situación de desgobierno en Libia, que había sido en los últimos años el principal punto de partida de las barcazas rumbo a Italia, y los constantes naufragios en esta ruta han convertido el trayecto entre las costas de Turquía y las islas griegas en la alternativa “más segura y barata”.