Londres/bruselas – El Gobierno del Reino Unido anunció ayer más mano dura contra la inmigración ilegal en respuesta a la crisis en Calais (Francia), donde cientos de inmigrantes intentan entrar a diario en el Eurotúnel para llegar clandestinamente a Inglaterra. Precisamente anteanoche se produjo otra avalancha masiva en el Canal de la Mancha.

El ministro de Comunidades, el conservador Greg Clark, adelantó que la próxima Ley de Inmigración, que se tramitará tras el receso veraniego, obligará a los caseros a expulsar a los inquilinos que estén en situación irregular. Según estas medidas, los propietarios de inmuebles tendrán que asegurarse en primera instancia de que no alquilan su propiedad a personas sin derecho a residir en el Reino Unido.

En caso de que los inquilinos pierdan posteriormente su permiso de residencia, les caduque el visado o se les deniegue la petición de asilo, los podrán expulsar de la vivienda, en algunos casos sin autorización judicial. El Ministerio de Interior comunicará a los caseros el nombre de los solicitantes de asilo cuya petición ha sido rechazada y que por tanto no tienen derecho a quedarse en el país, apuntó Clark.

La futura ley de Inmigración, que solo se aplicará en Inglaterra – otras regiones británicas tienen su propia normativa – , penalizará a los caseros que no lleven a cabo las comprobaciones necesarias antes de alquilar su propiedad o que no expulsen a los ilegales. Según los datos adelantados ayer, la sanción puede ser una multa o una pena de prisión de hasta cinco años.

El director de la Asociación nacional de caseros, Richard Lambert, declaró a la BBC que estos nuevos requerimientos “pueden poner a la gente en peligro”, pues los inmigrantes podrían oponer resistencia, atrincherarse o defenderse “con todas sus fuerzas”. “Debemos pensar bien las consecuencias antes de introducir este tipo de sistemas”, afirmó.

Además, y pese a las críticas que está recibiendo el Gobierno de Cameron por sus medidas restrictivas, su Ejecutivo ha sometido a consulta una nueva normativa para retirar la ayuda económica que se concede a las familias de solicitantes de asilo fallidos, de las que hay unas 10.000 en Inglaterra. El Gobierno conservador de Cameron quiere mostrar mano dura contra la inmigración tras recibir presiones de los sectores británicos más reaccionarios por su gestión de la cuestión del paso de Calais.

ayuda de la ce a parís La Comisión Europea (CE) aseguró ayer estar dispuesta a ayudar a Francia a gestionar la inmigración desde Calais al Reino Unido si París lo solicita, pero recalcó que todos los estados miembros deberían mostrar solidaridad y responsabilidad para aliviar la presión migratoria. “Podemos dar asistencia técnica, a través de las agencias de la UE y fondos de emergencia, algo que de hecho ya hemos hecho, para un centro de alojamiento de día”, señaló la portavoz comunitaria Mina Andreeva en la rueda de prensa diaria de la institución.

El Ejecutivo comunitario facilitó a Francia a finales de 2014 3,78 millones de euros de fondos europeos de emergencia para la construcción y gestión de un centro de acogida de día para inmigrantes irregulares en la región de Calais, precisó la portavoz a Efe.

Andreeva subrayó que el programa nacional de Francia dentro del Fondo de Asilo, Inmigración e Integración (AMIF) de la UE cuenta con un presupuesto total de alrededor de 266 millones de euros para el periodo 2014 – 2020, de los que 85 millones están reservados para la devolución de inmigrantes ilegales, la mejora de las condiciones de detención y la gestión y el aumento de las campañas de información. Fuentes comunitarias indicaron que, por el momento, ni Francia ni el Reino Unido han presentado ninguna solicitud de ayuda para hacer frente a la situación en Calais.

denuncias de ongs y s&d Al igual que en los últimos días Acnur, Médicos Sin Fronteras, SOS Racismo Araba y Amnistía Internacional, la Red Española de Inmigración denunció ayer que los Estados miembros de la UE estén “más ocupados” en estudiar cómo “incumplir las irrisorias” cuotas de refugiados marcadas por la Comisión Europea que en ayudar a gente que está muriendo por “intentar escapar del infierno” que viven en su países.

Así, en una nota, denunció el caso del inmigrante magrebí hallado muerto dentro de una maleta en el vehículo de su hermano, en barco desde Melilla hasta Almería.

Para esta plataforma, que agrupa a expertos en materia de políticas migratorias, este caso se suma a los más de 2.000 inmigrantes que han perdido la vida al tratar de entrar en Europa y recuerda al caso de Adou, el niño de Ceuta que llegó en una maleta, aunque a diferencia del nuevo caso, el chico logró salvar la vida. Además, esta organización ha acusado a los responsables de “enconarse” en su postura de “rechazo y aislamiento” de la realidad, que llevará situaciones como “la futura privatización de la vigilancia aérea en el Mediterráneo a causa de los pocos medios, materiales y económicos”.

La responsable de Acnur María Jesús Vega señaló que “hay que hacer mucho más”, en relación a las estrategias de la CE. “Esto es sólo la punta del iceberg de la necesidad de asilo”.

El presidente de los socialdemócratas (S&D) en el Parlamento Europeo (PE), Gianni Pittella, afirmó ayer que el “dramático desafío” de la inmigración solo puede ser resuelto de forma conjunta en Europa, por lo que instó a una respuesta común. “¿Qué más tiene que pasar para convencer a todos los países miembros de la UE de que la inmigración es un reto global que requiere una estrategia unida para hallar soluciones concretas en términos de acogida y seguridad?”, preguntó el político en una nota. “Tiene que haber una política migratoria coherente e integral en la UE”. – J.Mora/DNA