MIGUEL CABRERA ALMERÍA
Un joven marroquí de 27 años,
identificado como N.M., murió el
domingo, posiblemente por asfixia,
al intentar introducirse irregularmente
en España oculto en la maleta
que transportaba su hermano en
el maletero de un vehículo que realizaba
el trayecto entre Melilla y Almería
a bordo de un ferry.
Las primeras investigaciones,
adelantadas por el subdelegado del
Gobierno en Almería, Andrés García
Lorca, apuntan a que el joven
pudo acceder al vehículo de su hermano,
situado en la bodega del ferry
Sorolla, tras entrar al buque por
otros medios, de forma que, en
principio, se descarta que se produjese
alguna negligencia o descuido
en los «rigurosos» registros de los
equipajes en Melilla. «Ha podido
acceder al barco por 28.000 sitios»,
mantuvo el subdelegado, para
quien el joven pudo embarcar aprovechando
un descuido y a continuación
introducirse en la maleta
para evitar ser descubierto en el desembarco
de vehículos.
García Lorca subrayó que estos
métodos, que ya han sido utilizados
por otras personas anteriormente,
son «peligrosísimos, porque en un
habitáculo tan pequeño el aire se
consume de forma muy rápida».
Según el subdelegado, el joven se
había introducido en una maleta
muy grande en la que cabía perfectamente
un adulto.
Fue el hermano de la víctima,
A.M., de 34 años y nacionalidad francesa,
el cual regresaba a su lugar de
residencia tras pasar las vacaciones
en su país, quien alertó a la tripulación
del ferry de que el polizón se encontraba
en muy mal estado, una vez
que, poco antes de llegar a Almería,
sobre las 21 horas, acudió a la bodega
para verle. Aunque los médicos
del buque le practicaron maniobras
de recuperación cardiopulmonar, el
joven no reaccionaba, igual que sucedió
en el puerto almeriense, por lo
que los equipos de emergencias sólo
pudieron certificar su muerte.
El hermano ha sido detenido,
acusado en principio de homicidio
involuntario, y ayer se encontraba
en la Comandancia de la Guardia
Civil para prestar declaración antes
de ser puesto, previsiblemente hoy,
a disposición del Juzgado de Instrucción
6 de Almería, que investigará
los hechos.
Ante este trágico suceso, la consejera
de Igualdad y Políticas Sociales,
María José Sánchez Rubio,
quien precisamente ayer se encontraba
en Almería, pidió a la UE que
«reflexione» sobre su «compromiso
con las fronteras y sobre las personas
que por problemas económicos,
políticos o de marginación, ponen
en riesgo su vida».
Por su parte, la presidenta de Andalucía
Acoge, Sylvia Koniecki, ha
resaltado la crisis «sin precedentes»
de refugiados e inmigrantes que vive
el Mediterráneo, y respecto a este
caso ha llamado la atención sobre
«la desesperación» que empuja
a intentar entrar de manera clandestina
cuando las vías regulares
están «blindadas».