Calais sigue siendo el foco de los problemas para muchos: inmigrantes tratando de alcanzar las costas británicas, gobiernos que no se ponen de acuerdo, la empresa Eurotunnel reclamando indemnizaciones millonarias y otro implicado que lleva meses denunciando la situación sin recibir atención de las autoridades: los transportistas.

Los camioneros españoles están sufriendo está situación ante la inactividad de las autoridades francesas que, denuncian los conductores, presencian impasibles las dificultades a las que se enfrentan.

«Ahora es noticia porque en los últimos dos meses han muerto varias personas pero esto viene pasando desde hace un año», denuncia uno de los responsables de una empresa de transportes de Valencia que prefiere no revelar su identidad. «Los inmigrantes rodean a los camiones en la carretera y se meten por dondea sea, mis camioneros se sienten impotentes porque tienen a 20 personas alrededor sin saber lo que están haciendo detrás, no te puedes bajar del camión, esto es un peligro», denuncia.

Hace un año, las autoridades británicas enviaron una serie de recomendaciones para evitar la entrada de inmigrantes al vehículo, como la utilización de nuevos sistemas de seguridad, precintos y cierres, además de la obligación de alertar a la policía. Esta empresa de Valencia también estableció unos procesos propios de seguridad recomendando a sus conductores hacer los descansos fuera de Calais, aunque las largas colas para el ferry o el túnel facilitan que los jóvenes inmigrantes se cuelen en los vehículos.

«El problema viene al entrar en Inglaterra, en Francia a las autoridades les da igual que los migrantes se vayan, un problema menos», denuncia este empresario.

En Inglaterra los camiones en los que aparecen inmigrantes son multados con 2.000 libras [2.800 euros] al empresario y otras 1.000 [1.400] al conductor por cada persona que encuentran dentro. Además, la autoridad sanitaria considera que los alimentos que cargan no son aptos para el consumo, y obligan al conductor a volver y destruir el material. Es la empresa transportes la que se hace cargo de los gastos, además de los portes de ida y vuelta.

En los camiones de Antonio García, director de Capitrans, otra empresa de transporte de Murcia, han encontrado inmigrantes en cinco ocasiones. Sus conductores siguen los controles de seguridad pero cada vez que son multados deben comenzar un proceso legal para demostrar que habían realizado los controles pertinentes. «Antes, se escondían para intentar entrar, ahora ya ni eso, se te ponen delante, se te suben al camión y la policía muchas veces está delante y no hace nada», se queja. En una situación normal, un camión de Capitrans tarda cuatro días en llegar a Inglaterra, en estos momentos el viaje puede alcanzar las seis jornadas.

Antonio está convencido de que hay una mafia ayudando a los inmigrantes a cruzar el canal. «Hay alguien fuera que abre y cierra los camiones para meterlos, sacando el dinero a los pobres inmigrantes que quieren entrar en Reino Unido». «Pusimos unos cierres especiales de seguridad y encontraron la forma de conseguir llaves para abrilos con lo cual hemos tenido que buscar otros medios. Han llegado a quitar las visagras de los camiones para entrar», explica.

Atravesar el país galo es toda una odisea en estos momentos. La huelga de agricultores, que sacudió el país a mediados de julio, y las protestas de los trabajadores de la compañía My Ferry Link, que se pusieron en huelga cuando, en un proceso interno de venta, su plantilla se vio reducida a la mitad, han afectado también al tráfico en el país. En ambas protestas, los huelguistas produjeron cortes en las carreteras y en el puerto de Calais. «Durante la huelga de agricultores, los manifestantes empezaron a bajar cajas de uvas de uno de mis camiones y uno de los policía incluso les ayudaba a bajarlas», denuncia Antonio.

La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) y la Asociación Internacional de Transportes ya han denunciado en Bruselas la inacción de las autoridades francesas y cómo los bloqueos y el daño a la carga en Francia está provocando «considerables pérdidas a los transportistas que ven peligrar sus relaciones comerciales».

Esta semana, la ministra de fomento, Ana Pastor, y el secretario de Estado de Transportes de Francia, Alain Vidalies, mantuvieron un encuentro en el que se tocó el tema de los ataques a los transportistas españoles, pero ASTIC denuncia que no se ha concretado nada a pesar de la «inaceptable realidad» a la que se enfrenta el sector.

19 folios para poder entrar en reino unido
Los camioneros, entre ellos muchos españoles, que deseen acceder a Reino Unido deben cargar con un documento de 19 páginas en las que se incluyen recomendaciones, advertencias, listas de comprobaciones de cada paso que realiza el conductor, un Código de prácticas basado en la Ley de Inmigración y Asilo de 1999 y un amplio formulario en inglés con los datos de la compañía de transporte y del vehículo.