París y Londres se unen para abordar la inmigración y piden ayuda “global”

Ayer mostraron un frente común, mientras algunos políticos y las ONG critican la deficiente política de asilo inglesa

Deia, Efe / C. Martínez, 03-08-2015

París – Francia y el Reino Unido mostraron ayer un frente común contra la presión migratoria en el puerto galo de Calais, con el que dejaron claros sus esfuerzos para aplacarla, pero advirtieron de que la respuesta debe ser global y contar con el apoyo del resto de países.

“Estamos haciendo frente a una crisis migratoria global que no afecta solamente a nuestros dos países. Responder a ella constituye una prioridad europea y una prioridad internacional”, subrayaron en un comunicado conjunto sus titulares de Interior, Bernard Cazeneuve y Theresa May. La declaración, publicada por el diario Le Journal du Dimanche (JDD), insistió en que París y Londres no pueden gestionar en solitario una problemática que comienza con la llegada a Europa de los clandestinos.

La presión migratoria ha estallado con fuerza la pasada semana con tentativas masivas de entrada a las instalaciones del túnel ferroviario que une ambos países, pero ha sido foco de tensión constante en el pasado en esa zona, donde cerca de 3.000 inmigrantes malviven con el objetivo de cruzar el Canal de la Mancha. “Muchos de los presentes en Calais para intentar llegar al Reino Unido han pasado por Italia, Grecia y otros países. Francia no es para ellos más que un país de tránsito, razón por la que trabajamos mano a mano con otros estados de la Unión Europea para encontrar una solución satisfactoria”, añadieron Cazeneuve y May.

medidas de choque Ante los elevados intentos de intrusión desde el pasado lunes, que se situaron el martes en los 2.000 y anteanoche se redujeron a los cerca de 400, sus gobiernos han puesto en marcha ya medidas de choque. París envió 120 agentes para reforzar la seguridad, mientras Londres anunció la inversión de 7 millones de libras (unos 10 millones de euros) en la construcción de un área de protección para camiones con destino al Reino Unido y el levantamiento en la terminal de Coquelles de una valla más fuerte que la actual.

Pero ambos ministros reconocieron que ponerle fin implica ampliar el ámbito de actuación. “A largo plazo, toda respuesta perenne pasa por la reducción del número de personas que abandonan África para llegar a Europa por razones económicas”, subrayaron en esa declaración, en la que matizaron que “las naciones europeas siempre ofrecerán protección a quienes huyen de los conflictos y de las persecuciones”.

críticas Esta declaración voluntariosa contrasta con posicionamientos más radicales de políticos de la zona, enfrentados a diario con las consecuencias. “A nuestros amigos británicos les digo que nuestra exasperación es total. Hace falta que sepan lo que muchos franceses piensan: Si no se ha sabido evitar que lleguen (a Europa), vamos entonces a dejar de impedir que partan (a Inglaterra)”, indicó el diputado conservador Xavier Bertrand, candidato a la presidencia regional.

El presidente de la ONG France Terre d’Asile, Pierre Henry, razonó que la cuestión no se puede resolver con vallas ni con el cierre de la frontera, sino con una política migratoria que, entre otros puntos, permita a los demandantes de asilo llegar a Gran Bretaña “dentro de la legalidad”. Por su parte, el ministro de Justicia de Suecia, Morgan Johansson, acusó ayer al primer ministro británico, David Cameron, de “hacer política” con la crisis migratoria en Calais y usar lenguaje divisorio y “poco constructivo”.

En This weekend, de BBC Radio 4, Johansson dijo que el Reino Unido “puede hacer mucho más” para responder a la crisis migratoria internacional, por ejemplo acogiendo a más solicitantes de asilo.

En este sentido, la responsable de Acnur España, María Jesús Vega, recordó a DEIA que la propuesta de porcentajes de la UE no ha sido secundada: Alemania sería la nación “más generosa”, con más de 170.000 solicitudes de asilo cumplimentadas, seguida por Suecia, con 75.000. Francia está en cuarto lugar. Médicos Sin Fronteras (MSF) explicó que “Europa debería despertar a esta crisis humanitaria que tiene lugar a sus puertas y relanzar una misión de búsqueda y rescate a gran escala para salvar vidas, algo que ya demostró posible la Operación Mare Nostrum, que rescató a 150.000 personas en un año. Es importante que la opinión pública conozca los motivos que empujan a estas personas a huir y que presione a sus gobiernos para que el Mediterráneo deje de ser un cementerio”.

MSF ha exigido a la UE y a sus estados miembros “que dejen de dar la espalda a las miles de personas que intentan llegar por vía marítima a Europa, muchas de las cuales pierden la vida en el intento”. Fede García, de SOS Racismo Araba, acusa de “poca vergüenza” a los dirigentes europeos: “Los desprecios de hoy serán las lágrimas de mañana. La UE no es nada más que un mito. Un espacio cómodo para los truhanes, que como un un Caronte, ponen precio en especie: cientos de muertos y desparecidos, por intentar pasar del infierno a la realidad virtual de una Europa ajena a las atrocidades en las vecindades de al lado”. Para Fede, “los extranjeros no son culturalmente asimilables”.

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