David Cameron lamenta la «plaga» de los inmigrantes

Tormenta de críticas contra el premier por su retórica «incendiaria» y «xenófoba» ante la crisis de Calais

El Mundo, CARLOS FRESNEDA LONDRES CORRESPONSAL, 31-07-2015

Cameron se ha puesto a la altura de los tabloides británicos en su particular cruzada contra la inmigración ilegal. En plena gira asiática, a su paso por Vietnam, el primer ministro emitió su particular diagnóstico de la crisis de Calais (Francia), donde cientos de inmigrantes intentan todas las noches encaramarse a los trenes de carga o camuflarse en algún camión a la entrada del Eurotunnel.

«Lo que tenemos es una plaga de gente que ha venido a través del Mediterráneo», dijo Cameron a las cámaras de la ITV. «Buscan una vida mejor y quieren venir a Gran Bretaña porque en nuestro país hay trabajo, la economía está creciendo y es un lugar increíble para vivir». Lo «increíble» para muchos británicos (aunque no para otros) fue que el primer ministro empleara las palabras «swarm of people» (literalmente, «enjambre de gente», aunque con un doble sentido despectivo como «plaga» o «nube» de insectos).

La oposición laborista, tan perdida y callada en las últimas semanas, no desaprovechó la oportunidad para fustigar al líder conservador por sus palabras. «Alguien debería recordarle al primer ministro que estamos hablando de gente y no de insectos», declaró la líder provisional Harriet Harman. El candidato favorito al liderazgo de los laboristas, Jeremy Corbyn, condenó a David Cameron por usar «un lenguaje inflamatorio, incendiario e inapropiado para un primer ministro» y le acusó de estar contribuyendo a la xenofobia con su retórica.

Los grupos de derechos humanos criticaron también duramente al premier por su visión simplista, lejana y «deshumanizada» de una crisis que ha costado la vida al menos a nueve inmigrantes desde principios de junio, en otros tantos intentos de atravesar el Eurotunnel encaramados a camiones y trenes.

«Es extremadamente decepcionante escuchar al primer ministro usando un lenguaje tan irresponsable», declaró Lisa Doyle, al frente del Consejo de Refugiados. «Ésa no es la manera de describir a los hombres, mujeres y niños desesperados que han huido para salvar sus propias vidas atravesando el Mediterráneo».

En declaraciones a The Guardian, Don Flynn, director de la Red de Derechos de los Inmigrantes, se refirió al «psicodrama» creado por los medios conservadores británicos y al que ha contribuido Cameron con sus últimas declaraciones… «No estamos hablando de una peste, sino de personas racionales que asumen riesgos enormes para llegar a lo que creen que será una vida mejor. La política para tratar con los refugiados tiene que volver a su base humanitaria. En los últimos 15 años, nuestra política ha consistido sobre todo en levantar alambradas. Durante un tiempo se rompió el ciclo, pero volvemos a donde estábamos. Y la gente está muriendo a diario».

Hasta el líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (Ukip) Nigel Farage, tantas veces criticado por racismo contra los inmigrantes, se desmarcó de Cameron por su desacertada elección del término «plaga». Farage aseguró que él no utilizaría ese término, aunque justificó el desliz del primer ministro en su intento de «parecer duro» ante las cámaras de televisión (curiosamente, y en una entrevista también en la ITV, el propio Farage llegó a usar en su día la palabra maldita para describir cómo su coche fue rodeado una vez por un grupo de inmigrantes al otro lado del Canal de la Mancha y cómo varios intentaron meterse dentro para poder acceder al Reino Unido).

El propio Farage se sumó también a las voces del ala derecha del Partido Conservador, reclamando el envío de soldados británicos a la entrada del Eurotunnel en Calais, ante la pasividad francesa y para reforzar la labor de protección. «Necesitamos más efectivos para inspeccionar camiones y asegurarnos de que ningún inmigrante llega ilegalmente», declaró Farage. «Si eso supone el despliegue del ejército, ¿por qué no?».

En declaraciones al diario The Daily Mail, el ex jefe de contraterrorismo de Scotland Yard Kevin Hurley se sumó al debate con una propuesta contundente: «Una unidad de los Gurkas podría controlar la situación: son una fuerza competente y los tenemos a la vuelta de la esquina». La propuesta más belicosa fue, sin embargo, la del militante del Ukip Roger Helmer, conocido por las salidas de tono: «Calais fue británica en 1558. Puede que haya llegado el momento de recuperarla».

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