Las costas alicantinas fueron ayer testigo, una vez más, del drama de la inmigración. La Guardia Civil interceptó una nueva patera a ocho millas náuticas de Cabo Roig, una rocosa zona del litoral en el término municipal de Orihuela. En la embarcación, la cuarta que recala en la provincia en lo que llevamos de verano, viajaban nueve personas «fatigadas y mareadas» que se encontraban navegando a la deriva después de que el motor decidiese decir basta, según informaron fuentes del Instituto Armado y de Cruz Roja.

El Campello. Una embarcación apareció a mediados de julio en una cala, aunque no se logró dar con el paradero de sus ocupantes.

Torrevieja. Una lancha neumática con 11 personas llegó a aguas de la ciudad salinera. Fue localizada por el SIVE.

Santa Pola. El pasado sábado, una nueva nave arribó a las costas alicantinas. De las 15 personas avistadas, han sido detenidas 6.

Orihuela. En la patera interceptada ayer en Cabo Roig viajaban nueve personas que aseguran que su procedencia es Argelia. Cinco de ellos afirman que son menores de edad, lo que deberán probar las pruebas radiológicas. El juzgado tramitará la expulsión de los adultos

Un vecino que se encontraba por la zona dio la voz de alarma en torno a las once y media de la mañana, por lo que rápidamente se avisó al Servicio Marítimo de la Benemérita para interceptar la nave, un maltrecho bote fueraborda. Así, los agentes pudieron rescatar a las nueve personas una hora después del aviso recibido.

Se trata de nueve inmigrantes procedentes de Argelia, de los que cinco aseguran ser menores de edad, según relataron ellos mismos en dependencias de la Guardia Civil, ya en Torrevieja, donde fueron atendidos por un equipo de la Cruz Roja, como señalaron fuentes del organismo humanitario. Además, los tripulantes narraron que llevaban tres días en el mar y «sin comer», tal y como apuntó la responsable del equipo, Patricia Compañ.

Los navegantes presentaban a simple vista un buen estado de salud a su llegada al cuartel de la Guardia Civil de Torrevieja, donde se les proporcionó alimentación, bebida, ropa nueva, calzado y artículos de higiene. Efectivos de Cruz Roja sometieron a los detenidos a una revisión médica básica para descartar cualquier problema grave.

Solo uno de los inmigrantes tuvo que ser tratado como consecuencia de una quemadura o rozadura en la cadera derecha, pero no fue necesario llevar a cabo traslados a centros sanitarios. Según precisó Cruz Roja, con este ya van tres los operativos desplegados en una semana desde que en las costas de la provincia están empezando a llegar pateras. Desde entonces, la organización humanitaria ya ha atendido a 26 personas llegadas a las costas alicantinas de manera irregular.

Ahora, se deberán practicar las pesquisas necesarias para confirmar que los cinco jóvenes que afirman ser menores lo son, pues las pruebas radiológicas descartaron que al menos tres inmigrantes llegados en este mes tuviesen menos de 18 años de edad. Además, los adultos deberán pasar por dependencias de la Policía Nacional para su identificación y, más adelante, por el juzgado de guardia para tramitar su expulsión debido a su situación irregular en el país.

El fin de semana pasado, otra patera arribó a las playas de la provincia, concretamente a Santa Pola. El sábado, agentes de la Guardia Civil arrestaron a cuatro personas que iban a bordo de una embarcación de tres metros de eslora con un motor de 10 caballos de potencia. Al día siguiente otros dos inmigrantes se entregaron en la rotonda de acceso a Gran Alacant. No obstante, la persona que avisó al 112 para alertar de la presencia de la patera dijo que a bordo iban unas quince personas.

Es la segunda vez este verano que el litoral de la Vega Baja registra un desembarco de estas características, pues once inmigrantes ilegales arribaron a Torrevieja hace menos de una semana a bordo de una lancha neumática.

Solo unos días antes, la Guardia Civil localizó otra patera en aguas de El Campello aunque, esta vez, sus ocupantes se habían esfumado.