El alcalde más controvertido

Célebre por sus criticados mensajes sobre la inmigración, Albiol ha hecho siempre frente a sus rivales y ha logrado ser uno de los pocos líderes del PP catalán con apoyo en las urnas

El Mundo, JORDI RIBALAYGUE BADALONA, 29-07-2015

Xavier García Albiol es una excepción dentro del PP catalán. Es de los escasísimos populares que ha partido como favorito y ha ganado unos comicios en Cataluña, territorio poco propicio para una formación que teme convertirse en irrelevante en unas autonómicas condicionadas por el soberanismo.

Albiol, ex alcalde célebre y controvertido de Badalona, es el conservador que más sufragios recoge ahora en Cataluña. Elevando el tono sobre la inmigración subió en votos en toda la ciudad, sobre todo en los barrios habitados por más población foránea y donde más pobreza trasluce. Catalogado de xenófobo y radical por sus contrarios, cree que los sufragios le absolvían de las denuncias y las críticas que se granjeó; por ejemplo, por afirmar que algunos colectivos extranjeros «han venido exclusivamente a España a delinquir» o decir que pretendía «amargar» la vida a los sin papeles antes de encabezar el Consistorio de la tercera ciudad más poblada de Cataluña.

En 2013 se libró de la acusación de incitar al odio y la discriminación racial por unos panfletos que repartió en compañía de Alicia Sánchez-Camacho y unas declaraciones en las que asociaba a los romaníes del este de Europa con la inseguridad. Fiscalía y SOS Racismo reclamaron penas de prisión e inhabilitación para cargo público, pero el juez esgrimió la libertad de expresión para absolver al dirigente tras un proceloso pleito de más de tres años.

Obtuvo de nuevo notoriedad hace poco por el lema que eligió para la campaña del 24-M, Limpiando Badalona, reprendido por una supuesta insinuación xenófoba que Albiol desmintió. ICV trasladó el eslogan a las autoridades de la Unión Europea para que se definieran si los carteles contravenían las normativas para combatir el racismo en el continente.

En esta línea, lo cierto es que algunas de sus apreciaciones disgustaron años atrás a altas instancias del partido. Más allá de reconocer algún «exceso verbal», Albiol se ha escudado en que la inseguridad que ha vinculado sobre todo a ciertos extranjeros era a su juicio el principal problema en Badalona. Y en el fondo, el PP catalán nunca ha desautorizado a quien fue su edil fetiche y ha amplificado el discurso severo con los foráneos.

Tal es así que Albiol, máximo exponente de las tesis duras con los extranjeros, fue la baza que los populares explotaron en Cataluña en las municipales celebradas hace dos meses. Varios alcaldables lo emularon en propuestas que no llegó a lograr implantar en Badalona, como restringir las ayudas sociales a inmigrantes con menos de cinco años de empadronamiento, aunque sin mucho éxito.

El ex alcalde fue, de hecho, uno de los pocos candidatos del PP en salvarse de la debacle del partido en las pasadas elecciones municipales en Cataluña. Algo que, sin embargo, no evitó que fuera desalojado del poder por una coalición de izquierdas.

El próximo candidato popular el 27-S alardeó ayer de la fortuna que le sonríe en las urnas. Tras 20 años en la oposición, en 2011 llevó al PP a la primera Alcaldía de peso del entorno de Barcelona, finiquitando tres décadas de ejecutivos socialistas; y el pasado mayo logró 4.000 votos más que cuatro años antes y dobló a su perseguidor.

Ahora da el salto a la escena autonómica, donde deberá contener las fugas hacia Ciutadans y fajarse replicando al nacionalismo, confrontación que no ha alimentado en la política local para atraer apoyos más allá de los seguidores habituales del PP.

Albiol se aventura a suceder a Alicia Sánchez-Camacho con los augurios a la contra. Los pronósticos son distintos por completo a los resultados que ha recabado en Badalona. En la ciudad encontró un terreno natural en el que convirtió a antiguos votantes socialistas a su causa. En la comunidad tendrá que hacer frente a unas encuestas que vaticinan un desastre sin precedentes.

Desalojado del mando en Badalona pese a cosechar el 34,21% de los votos, Albiol arremetió contra la Ley Electoral. Ha calificado hasta la saciedad a la coalición de izquierdas que lo ha sustituido de «pacto de perdedores». El ya candidato popular a la Generalitat ha abogado por un Ejecutivo que reúna a PP, PSC, Ciutadans y Unió si cuentan con mayoría para frenar al independentismo. Para ello, tendrá que mejorar en tender puentes con el resto de fuerzas, habilidad por la que no ha sobresalido en Badalona.

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