La Conselleria de Sanidad quiere implantar la atención médica de forma gratuita a las personas que lleven un mínimo de tres meses empadronados en la Comunitat Valenciana. Esta apuesta se desprende del borrador del documento que prepara el departamento autonómico y en el que establece las «bases para el acuerdo de garantía de atención sanitaria universal» con la mirada puesta en los extranjeros que no disponen de cobertura sanitaria, que suelen ser las personas inmigrantes.
DOCUMENTO

Médico. La asignación del médico se realizará conforme al mapa sanitario, en función del domicilio habitual.

Objetivo. Garantizar el acceso a las prestaciones asistenciales y de salud pública a los ciudadanos extranjeros no registrados ni autorizados con residencia efectiva.

Ámbito. El borrador apunta que la atención sanitaria se prestará exclusivamente en la Comunitat Valenciana.

Farmacia. La prescripción de medicamentos se realizará mediante receta oficial y abonarán el 40% del precio del medicamento o el 10% si son de coste reducido.

Cambio. La propuesta que prepara el Consell supone un cambio con respecto a la situación que trajo consigo el decreto del Ministerio de Sanidad, que en 2012 modificó la consideración de los beneficiarios de la sanidad pública.

El contenido del mismo, al que ha tenido acceso este diario, no está todavía decidido, pero considera la extensión de las prestaciones a extranjeros que «actualmente no tengan la condición de asegurado» de forma que se equiparan al resto de beneficiarios del sistema sanitario público.

No se puede olvidar que Carmen Montón, consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, el mismo día de su toma de posesión adelantó que uno de los objetivos del departamento autonómico era conseguir una sanidad para «todos», y hacia esa dirección apunta este documento.

El texto se plantea como «acuerdo de garantía de atención sanitaria universal» y se marca como objetivo «garantizar el acceso a las prestaciones asistenciales y de salud pública del SSP de la Comunitat Valenciana en igualdad de condiciones de acceso y calidad que el resto de usuarios, a los ciudadanos extranjeros no registrados ni autorizados con residencia efectiva que actualmente no tengan la condición de asegurado ni se detecte para los procesos asistidos terceros obligados al pago».

El borrador que sirve de punto de partida contempla entre los requisitos «estar empadronado con residencia efectiva en algún municipio de la Comunitat Valenciana un mínimo de tres meses».

Con el mencionado plan los nuevos gestores de la sanidad pública valenciana emprenden un cambio de la situación que ha dejado el anterior gobierno de la Generalitat y que se estableció en 2012 cuando ese modificó el concepto de asegurado y con ello de beneficiario de asistencia sanitaria.

Un Real Decreto del Ministerio de Sanidad, que entonces dirigía Ana Mato, fijó nuevos criterios para recibir atención de la sanidad pública en España y los extranjeros sin cobertura sanitaria pública o privada se vieron fuera del sistema. Era necesario disponer de aseguramiento. Como alternativa para quienes no disponían del mismo se estableció la posibilidad de firmar convenios con Sanidad que comportaban una aportación económica que les convertía en beneficiarios del sistema.

A los nacionales de otros países sin esa cobertura y sin recursos la Comunitat ofreció unos mínimos: atención para los menores, ante casos urgentes y la necesaria a lo largo de un embarazo.

Aquel modelo, que se planteó como medida para contribuir al sostenimiento del sistema sanitario público, supuso a juicio de opiniones críticas con el mismo «dejar a mucha gente fuera y llevó a que no pocos necesitaran seguro privado». Ahora, las mismas voces destacan que el plan que quiere desarrollar el nuevo Consell persigue «volver a garantizar la asistencia sanitaria».

De momento se trata de un borrador, que puede verse sometido a modificaciones sobre los puntos de partida. Según ha podido saber este diario, quedan reuniones por celebrar. Pero todo apunta a que se pondrá en marcha el citado plan. Las prestaciones asistenciales que inicialmente se contemplan no establecen diferencias.

El borrador recoge el «acceso a la cartera común básica de servicios en condiciones de igualdad efectiva que el resto de usuarios». En atención primaria se incluye realización de métodos diagnósticos, preventivos y terapéuticos.

Entre las propuestas que recoge el borrador del plan se encuentra el dedicado a prestaciones farmacéuticas, así como el relativo a la tarjeta SIP, servicios que recuperan vigencia para los extranjeros. La prescripción de medicamentos «se realizará en receta oficial». Para los tratamientos ambulatorios la propuesta apunta que el usuario abone el 40% del coste de los fármacos que requiera. Esa cantidad se reducirá al 10% «en el caso de que se trate de medicamentos sometidos a aportación reducida».

Entre las cuestiones que se abordan en el documento inicial también se encuentra que permitirá acreditar que se trata de una persona que está incluida en el acuerdo «de garantía de atención sanitaria universal». Así, apunta que la identificación personal y de acceso en el ámbito territorial las personas que se puedan beneficiar del contenido del acuerdo «dispondrán de un documento de asistencia temporal SIP». Puntualiza el borrador que la validez de ese documento se circunscribe a la Comunitat Valenciana.

Además, se adelantan cuestiones relativas a la asignación del centro de salud en el que la persona extranjera podría contar con atención sanitaria en igualdad de condiciones que el resto de usuarios.

De esta manera, la propuesta desarrollada por Sanidad considera que el ambulatorio que le correspondería se determinará según el mapa sanitario «en virtud de la dirección habitual registrada en el SIP». Además incluye el borrador que a las personas que se beneficien del acuerdo «se les asignará médico de medicina general atendiendo a los criterios establecidos».