Bilbao – Una mujer que se dirigía a su trabajo fue agredida el pasado 28 de junio en el metro de Sopela “simplemente por ser inmigrante”. La empresa de inserción Suspertu S.L. denunció ayer públicamente esta agresión que calificó como “racista”. Según confirmaron a DEIA fuentes de la Ertzaintza, dos días después de cometerse el ataque, los agentes de la Policía vasca procedieron a la identificación de tres de los jóvenes presuntamente implicados en la agresión, que ya han sido imputados por este caso.

Los hechos se desarrollaron durante la mañana del domingo 28 de junio, víspera de San Pedro, en un fin de semana que Sopela celebraba sus fiestas patronales. Eran alrededor de las 6.45 horas cuando la mujer puso rumbo a su trabajo en Bilbao. Su camino se cruzó con el de un grupo de jóvenes en la estación del metro de Sopela que comenzaron a agredirla, según fuentes de la empresa Suspertu S.L. ¿El motivo? “Ser inmigrante”, responden con rotundidad las mismas fuentes. “Es una mujer extranjera y la pegaron por eso”, repiten. La víctima fue atendida de diversas lesiones, ninguna de gravedad, tras la agresión.

Las heridas físicas no tardaron en sanar pero las psicológicas todavía perduran, lo que ha provocado que la víctima haya tenido que coger la baja laboral. “Ella no quiere hablar mucho del tema. De hecho, apenas quiere contar nada y continúa sin ir al trabajo hasta que se encuentre psicológicamente mejor”, informaron desde su empresa. “Está bastante afectada, suponemos que sigue en estado de shock por lo ocurrido”.

Desplazada hasta el lugar de los hechos, por su parte, la Ertzaintza inició una investigación que obtuvo resultados el pasado día 30, apenas dos días después de la agresión, con la imputación de, al menos, tres de los jóvenes presuntamente implicados en la paliza.

Ede Taldea “Es rizar el rizo. Le pegan por ser inmigrante y ella trabaja en una empresa que inserta a trabajadores que tengan dificultad”. La víctima, en concreto, es una trabajadora de la empresa de inserción Suspertu S. L., promovida por Ede Taldea. Suspertu S. L. tiene por objeto social mejorar la integración sociolaboral de las personas con dificultades de acceso al mercado laboral. Para ello desarrolla actividades de formación básica y cualificación laboral, orientación para el empleo normalizado de las personas en procesos de inserción. “Ede Taldea (Suspertu S. L., Fundación Ede, Suspergintza Elkartea y ST3 Elkartea), sus órganos de gobierno, la representación de los y las trabajadoras y Ostargi (Entidad promotora de Ede Taldea) quiere denunciar dicho suceso”, manifestaron ayer los compañeros de la víctima.

Por ello, desde la empresa han convocado para hoy una concentración silenciosa que se llevará a cabo a partir de las 12.30 horas, y durante diez minutos, en el espacio peatonal que hay en la esquina de Simón Bolívar con Doctor Areilza en Bilbao. El objetivo de esta concentración es precisamente “luchar contra el racismo y las agresiones por ser de un país de origen u otro”, añadieron las mismas fuentes.

Asimismo, desde Ede Taldea también quisieron añadir que “se ha comunicado estos hechos a la red Eraberean del Gobierno vasco, en la que participa, y cuya misión es precisamente luchar contra la discriminación por origen racial, étnico o nacional, y por orientación e identidad sexual e identidad de género”, concluyeron.

No es la primera vez que una agresión racista empaña unas fiestas locales en algún municipio del territorio. Echando atrás el calendario un año, el pasado 5 de agosto, una paliza enturbió las fiestas de Algorta, en Getxo. En este caso, siete jóvenes magrebíes necesitaron atención sanitaria debido a los golpes recibidos. En este línea, el alcalde del municipio, Imanol Landa, condenó estas agresiones y mostró su “rechazo” ante esa “agresiones en particular y, en general, ante toda agresión producida dentro o fuera del contexto festivo, con independencia del sexo, raza, origen o condición de la persona o personas agredidas”, matizó. También mostró “su solidaridad y apoyo a las personas agredidas”.