Un centenar de agentes de la Guardia Civil esta llevando a cabo desde las seis de la mañana una operación contra una red de delincuentes de origen chino dedicada a la facilitación de la inmigración ilegal, la falsedad documental, el tráfico de drogas y la trata de seres humanos.

Según han apuntado varios medios, el grupo se dedicaba a traer de forma irregular a mujeres chinas a la provincia de Barcelona, donde las obligaban a prostituirse en pisos que funcionaban las 24 horas.

Los agentes han practicado una docena de registros en Barcelona, Badalona y Santa Coloma de Gramenet en los domicilios de los integrantes de la banda, que también usaban estas viviendas como prostíbulos, han informado a Efe fuentes próximas a la investigación.

En Barcelona, la Guardia Civil ha registrado pisos en los números 119 de la calle Ali Bei —donde ha detenido al menos a dos personas— y 362 de la calle Provença —de donde se ha llevado a una mujer—, además de una vivienda de la calle Roger de Flor, en el distrito del Eixample.

La denominada operación Tratov para desarticular esta organización criminal se ha iniciado a las seis de la mañana y está dirigida por el Juzgado de Instrucción número 21 de Barcelona.

La investigación de este caso está a cargo de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Barcelona con el apoyo de unidades centrales de Madrid y la colaboración de Europol.

La operación sigue abierta y, además de las detenciones, se han efectuado varias identificaciones de las personas que estaban en los domicilios registrados.