Budapest, 30 jun (EFE).- Los gobiernos de Austria, Hungría y Serbia firmaron hoy en Budapest un memorándum de entendimiento para cooperar en la protección de fronteras con el fin de frenar la inmigración ilegal hacia Europa central.

Tras la firma del acuerdo, la ministra austríaca de Interior, Johanna Mikl-Leitner, explicó a la prensa que los tres países “se encuentran bajo fuerte presión”, por lo que es “importante” que actúen “juntos y rápido”.

Agregó que se creará un servicio conjunto de defensa de fronteras, principalmente entre Hungría y Serbia y también entre Serbia y Macedonia.

Para ello, el Gobierno austríaco enviará unos 80 agentes de policía y tres vehículos con cámaras térmicas a estas fronteras.

Por su parte, el ministro serbio del Interior, Nebojsa Stefanovic destacó que su país, que es candidato a integrarse en la Unión Europea (UE), “quiere avanzar en todos los temas y así también en el de la inmigración”.

“En poco tiempo iniciaremos las primeras operaciones conjuntas con Hungría en la frontera con Macedonia”, a lo que se unirán Austria y también Alemania, dijo el ministro serbio.

El ministro húngaro del Interior, Sándor Pintér, apuntó que los tres países pedirán una cooperación más estrecha con la Agencia Europea de Fronteras (Frontex).

“En este sentido, propondremos el aumento del presupuesto de Frontex”, adelantó Pintér.

El Gobierno húngaro anunció hace dos semanas que construirá una valla de 175 kilómetros de longitud y cuatro metros de altura en la frontera con Serbia, lo que causó consternación en Belgrado.

Para mañana está prevista una reunión entre expertos de los gobiernos de Hungría y Serbia centrada en la inmigración.

Más controvertido aún fue el amago de Budapest de suspender los acuerdos de Dublín III, que prevén que Hungría debe recibir de vuelta a todos los inmigrantes que se registraron en su país y que luego se trasladaron a otros países comunitarios.

Tras fuertes protestas de Austria y otros países, Hungría al final se retractó y asegura que cumplirá con todos los aspectos de la legislación comunitaria al respecto.

Hungría es uno de los estados europeos más afectados por la inmigración actualmente.

En lo que va de año, unas 67.000 personas han pedido ya asilo político en ese país, a donde llegaron en su casi totalidad a través de Serbia, que también ha registrado un número inusual de inmigrantes este año, con más de 20.000 casos.

La mayor parte de estos inmigrantes que llegan a Europa desde Afganistán, Irak y Siria, a través de Turquía tratan luego de continuar hacia países más ricos, sobre todo Austria, Alemania y Suecia.

En ese sentido, Mikl-Leitner dijo hoy que su país está llegando “al límite de lo asumible”, con los 40.000 asilados que están ya en Austria y otros 30.000 que se esperan en los próximos meses.