Un Calais explosivo

El Periodico, BEGOÑA ARCE / LONDRES, 26-06-2015

La crisis en el puerto de Calais y el comportamiento de los sindicatos franceses requieren una mano de hierro, según el responsable británico de Transportes. «Lo que Francia necesita es una señora Thatcher, que resuelva el problema». Así se lo dijo el conservador Robert Goodwill a su homólogo francés, en medio de una disputa sobre la inmigración que enfrenta a los dos países vecinos. «Una de las razones por las que tienen tantas huelgas en Francia es porque el Gobierno tiende a ceder ante la presión política», señaló Goodwill. En declaraciones a ‘The Times’, el político criticó al equipo socialista del presidente Francoise Hollande. «Eso es lo que pasa cuando se tiene un Gobierno de izquierdas, demasiado cercano a los sindicatos. Los sindicatos tienen la sensación de que pueden lograr lo que quieren con una huelga».Un paro de los trabajadores de los ferris franceses que cruzan el canal de la Mancha originó el martes una situación caótica en Calais. Cientos de inmigrantes trataron de colarse en los camiones retenidos en largas hileras, sin poder embarcar hacia Inglaterra. Un asalto a plena luz del día, en el que algunos subieron al techo de los tráileres o incluso se escondieron entre las ruedas. En una sola jornada, los agentes galos realizaron 900 detenciones.

«He visto a un grupo de inmigrantes cortando la lona del techo de un camión y meterse dentro», explicaba un conductor. El dueño de ese vehículo fue agredido cuando trató de expulsar a los polizontes. Los camioneros han recibido el consejo de no enfrentarse a los inmigrantes , dispuestos a llegar al Reino Unido como sea.

El Gobierno británico reunió ayer al comité de emergencia Cobra, en el que participan los máximos responsables de la seguridad nacional. En la reunión se estudiaron las medidas a tomar si, como parece, hay nuevas huelgas en Calais en los próximos días o semanas. De los 600 trabajadores de la compañía MyFerryLink, 400 han sido despedidos, en una operación que forma parte del acuerdo de compra de la firma alcanzado con una compañía danesa.

El primer ministro, David Cameron, ya advirtió el miércoles que el Gobierno está considerando el reforzamiento de los controles con Francia en Calais, después de las escenas «caóticas» e «inaceptables» de los últimos días. Los británicos ya han desplegado en el paso fronterizo más efectivos policiales y más perros para registrar los vehículos que cruzan a la isla. En el campamento de Calais, en condiciones infrahumanas, viven 3.000 inmigrantes llegados de Irak, Siria, Afganistán, Etiopía, Eritrea y Sudán.

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