Hungría deja de aplicar la norma de la UE para acoger a refugiados

La Razón, Lidia Soria. , 24-06-2015

Los jefes de Estado y de Gobierno debatirán en Bruselas mañana jueves y el viernes cómo afrontar la inmigración ilegal. En una de las reuniones donde la mayor parte la ocupará la situación de Grecia y dar salida a un pacto final, aunque no figura entre los temas por ahora, los líderes europeos tienen entre manos otros asuntos urgentes como la gestión de la inmigración masiva.

Según el último borrador de conclusiones, los mandatarios europeos prevén aprobar unas directrices en tres vertientes: la recolocación de inmigrantes y acogida de refugiados, la devolución de aquellos que no cumplan con los requisitos necesarios y la cooperación con terceros países para evitar el flujo que ha llevado al Mediterráneo a vivir demasiadas tragedias humanitarias. Sin embargo, Hungría se ha desmarcado totalmente de esta política de inmigración y la Comisión ya le ha pedido explicaciones.

Con la llegada del verano, se estima que la llegada de inmigrantes a las costas europeas alcanzará límites insostenibles. De ahí la importancia de que los Veintiocho se pongan de acuerdo en cómo dirigir la Agenda Europea de la Inmigración. Reconocerán la necesidad de tener una aproximación desde «la solidaridad y la responsabilidad» y aplaudirán la puesta en marcha de la iniciativa naval, EUNAVFOR MED, para identificar los barcos de los traficantes de personas aprobada por todos los ministros de Exteriores de la Unión Europea.

Sin embargo, aunque la palabra solidaridad se escribe desde los primeros párrafos, en lo que se refiere a la acogida de refugiados, los Veintiocho no se plantean aprobar una medida que tenga un carácter obligatorio. El texto preliminar no recoge en ningún momento la posibilidad de que las cuotas presentadas por la Comisión Europea, y tan criticadas por muchos países, entre ellos España, tengan un carácter obligatorio.

Ni siquiera se hace referencia a la palabra «cuota». El presidente francés, François Hollande, ya advertía en sus comparecencias públicas que la solución para la inmigración no pasa por imponer cuotas. Parece que la propuesta francesa ha calado y en el borrador de conclusiones no se hace mención alguna.

Los Veintiocho sí se comprometerán a acoger a los 40.000 refugiados que proponía la Comisión, que ya se encuentran en territorio italiano y griego «en clara necesidad de una protección temporal». Será en julio cuando los Estados miembros decidan cómo distribuir a los refugiados. Sobre los 20.000 refugiados que planteaba la Comisión acoger en dos años, como plazas nuevas en los Estados miembros, los Veintiocho también darán su respaldo a la misma, sin especificar por el momento quién acogerá cuántos. Para los países que estén en primera línea se aprobará una asistencia económica para ayudar a aliviar el coste de recibir y procesar las aplicaciones para la protección temporal.

En cuanto a la devolución de inmigrantes irregulares, los Veintiocho lo considerarán una política clave para que aquellos que no cumplan los requisitos para ser considerados refugiados políticos sean disuadidos de arriesgar sus vidas por llegar a Europa. En este sentido, harán lo posible para que los inmigrantes vuelvan a su país de origen.

Así, prevén aprobar una plena implementación de la Directiva de Retorno, ayudándose también de Frontex. También pedirán a la Comisión que realice propuestas en este sentido, para poder incluir medidas con presupuesto europeo de 2016 y se buscarán incentivos para promover la readmisión en los países de origen.

La cooperación con esos terceros países será la tercera parte de lo aprobado por los líderes en materia de inmigración. Se buscará reducir los alicientes a la inmigración ilegal y combatir las redes de mafias, para lo que la cooperación al desarrollo la considerarán fundamental.

El mismo día que los ministros de Exteriores aprobaban su operación militar naval, denominada EUNAVFOR MED, para identificar los barcos de los traficantes de personas en el Mediterráneo, se rescataban más de 2.700 inmigrantes que trataban de llegar a suelo europeo en 18 embarcaciones. La Guardia Costera italiana anunciaba este balance ayer, en el marco de la operación Tritón. Son más de 60.000 inmigrantes los que han intentado llegar a Europa por mar y desde enero son 2.000 los que han perdido la vida tan sólo probando suerte, según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

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