AUNQUE LA BRECHA PERSISTE

Los estudiantes inmigrantes acortan distancias respecto a sus compañeros

La mayoría del alumnado vasco tiene reparos en hacer trabajos de clase con estudiantes de otras religiones y culturas

Diario de noticias de Alava, IDOIA ALONSO -, 17-06-2015

GASTEIZ – El alumnado inmigrante acorta distancias con sus compañeros nativos respecto a su rendimiento, aunque la brecha persiste. Asimismo, la mayoría de los estudiantes vascos tiene reparos en hacer trabajos de clase con compañeros de otros países, rechazo que se acentúa en el caso de profesar otras religiones. En concreto, a menos de la mitad de los escolares de entre 9 y 10 años le gustaría trabajar en el aula con otros compañeros de origen inmigrante, resistencia que se reduce al 40% entre el alumnado de 15 años. Estas son las principales conclusiones del Informe Resultados del Alumnado Inmigrante en Euskadi, elaborado por el Instituto Vasco de Evaluación en Investigación Educativa (ISEI-IVEI) a partir de los datos obtenidos en la Evaluación de Diagnóstico de 2013 (ED).

Además de una detallada descripción del estado de la cuestión (peso de este alumnado en la enseñanza, distribución por modelos y redes, situación socioeconómica y resultados) es la primera vez que el Gobierno Vasco mide la actitud hacia este colectivo dentro del contexto escolar entre los estudiantes vascos. La idea, señala el informe, es que aunque este grupo tiene los mismos derechos y obligaciones que el resto “el éxito de su integración no solo depende del cumplimiento de unas leyes, sino de la actitud de los miembros de la comunidad educativa”, así como de programas integrales y recursos. El informe confirma la mayor vulnerabilidad de este grupo de estudiantes en el que seis de cada diez inmigrantes tiene un nivel socioeconómico bajo, lo cual repercute directamente en sus resultados académicos. No obstante, lo positivo es que no se trata de una foto fija. Y es que el ISEI-IVEI revela que se ha producido una mejora de la puntuación del alumnado inmigrante de 4º de Primaria y que “ha sido constante desde 2009 a 2013, reduciéndose de forma importante las distancias respecto del alumnado nativo”.

Desde la evaluación de 2009 el rendimiento de los escolares inmigrantes ha aumentado 24,1 puntos en comunicación lingüística en castellano o los 24,3 puntos en comunicación lingüística en euskera, hasta la competencia matemática, donde ese crecimiento es menor, 8,2 puntos. En el caso de 2º de ESO la mejora también es “sustantiva” en euskera y castellano, pero no en matemáticas. En las dos primeras competencias la subida fue de 24,8 y 13,8 puntos, pero se produjo un ligero empeoramiento de 0,8 puntos en competencia matemática. El ISEI-IVEI dice que “las diferencias de puntuación en todas las competencias se reducen de manera apreciable cuando se detrae la influencia del ISEC”. Aun así, el rendimiento sigue siendo “significativamente más bajo en todas las competencias”. Por otro lado, el estudio afirma que “entre el alumnado inmigrante de 1ª y 2ª generación no se aprecian diferencias, sobre todo por el escaso porcentaje de alumnado de 2ª generación”. Además, muchos de estos estudiantes están uno o dos cursos por debajo del que les correspondería por edad: el 23% en Primaria y el 54% en Secundaria. Este retraso escolar no está solo motivado por la repetición de algún curso porque “ha podido producirse por una escolarización tardía o por dificultades en la adecuación entre los distintos sistemas educativos”.

PREJUICIOS LATENTES El informe pone de relieve que aún queda camino para que la vasca sea una escuela verdaderamente inclusiva, en la que los prejuicios no tengan cabida. Solo el 48% del alumnado de 4º de Primaria responde que le gustaría hacer un trabajo de clase con alguien de fuera, tasa que baja al 37% si se trata de un compañero de una religión distinta. Al resto no le gustaría compartir tarea o “dependiendo del caso”. En Secundaria estos estereotipos negativos se reducen. A seis de cada diez estudiantes de 15 años les gustaría trabajar con un compañero inmigrante, mientras que el 5% responde que no, tres veces menos que en Primaria. Para explicar estos datos, advierte el ISEI, “es imprescindible tener en cuenta” que entre el alumnado de 9 y 10 años en “el concepto de rechazo, sentimiento negativo o prejuicio hacia otra persona por tener una religión o proceder de un país diferente puede estar menos construido que en edades más avanzadas y responder a otro tipo de criterios”.

las claves

DESCRIPCIÓN GENERAL
Rompiendo tópicos. El Instituto Vasco de Evaluación Educativa (ISEI-IVEI) acaba de publicar un informe que aporta la primera radiografía global del alumnado inmigrante en Euskadi. El estudio confirma los resultados de otros informes parciales respecto al nivel socioeconómico y rendimiento académico, pero rompe la imagen de estancamiento que muchas veces se ofrece de este colectivo, al tiempo que alerta de los prejuicios latentes entre el alumnado.
Presencia. El alumnado inmigrante en 4º de Educación Primaria representaba en la Evaluación Diagnóstica de 2013 (ED 2013) el 5,5% de toda la población de este nivel. El 72% estaba escolarizado en centros de titularidad pública y el 28%, en centros concertados. En Educación Secundaria Obligatoria (ESO), el alumnado inmigrante llegaba al 8,3%, casi el doble. De ellos solo el 9,9%, se pudieron considerar como inmigrantes de segunda generación. Más de la mitad, el 58,4%, estaba escolarizado en centros públicos y el 41,6%, en concertados.
Desequilibrio por redes y modelos. Si bien es cierto que la pública escolariza casi al triple de alumnado inmigrante en Primaria, su distribución no es homogénea por modelos. El informe confirma la concentración de este colectivo de escolares en el modelo A público. Casi la mitad del alumnado del modelo A (45%) es inmigrante, muy lejano del porcentaje que representa en el modelo B (18%) y, sobre todo, en el D (5%) de esta red. En el caso de la concertada, las diferencias no son tan acusadas aunque el B escolariza más del doble de alumnado inmigrante que el D. Solo el modelo D público muestra un cierto equilibrio, ya que escolariza casi la misma proporción tanto del total de alumnado inmigrante como del nativo (43% por 42% inmigrante). En el extremo contrario están las ikastolas que, frente al 25% de alumnado nativo, atienden al 8,5% de toda la población inmigrante escolarizada en este nivel. Es interesante también constatar que el estrato que escolariza menos número de inmigrantes es el A concertado. En ESO el panorama es similar, pero el ISEI-IVEI destaca dos datos: por un lado, que el estrato A público escolariza 1,7 alumnos inmigrantes por cada alumno nativo y, por otro, que el estrato A concertado multiplica por cinco el porcentaje de alumnado inmigrante que en 4º de Primaria.Evolución de 2009 a 2013.
El ISEI-IVEI destaca que desde la ED de 2009 a la de 2013 se han producido movimientos en cuanto a la distribución del alumnado. En Primaria se deducen dos conclusiones. La primera es que se da una clara tendencia a la escolarización del alumnado inmigrante en modelos bilingües (B y D), de hecho, el mayor crecimiento de todas las series se da en el modelo D público. Y la segunda es que la presencia del alumnado inmigrante en el modelo A pasa de representar el 27% a ser en 2013 el 14%. En Secundaria se constata un incremento de 6 puntos de alumnado inmigrante y se da un trasvase del modelo A al modelo D. Según el informe, el alumnado inmigrante en el modelo A pasa de ser el 57% de todo este alumnado al 42%; el descenso se produce en la concertada, que pierde 9 puntos. En el modelo D se da un aumento de 10 puntos porcentuales, pasando del 17% al 27% de todo el alumnado inmigrante, aunque hay que destacar que el modelo D público escolariza el doble de alumnado inmigrante que el mismo modelo de la red concertada.
El colectivo más desfavorecido. El informe del ISEI-IVEI señala que el alumnado inmigrante en las dos etapas vive en unas condiciones más desfavorecidas. En Primaria, algo más de seis de cada diez inmigrantes tienen un Índice Socio Económico (ISEC) bajo, el triple que el alumnado nativo. En el nivel alto del ISEC, solo se encuentra el 4,5% del alumnado inmigrante, cinco veces menos que en el caso del alumnado nativo. Y en ESO se da una situación similar.
RESULTADOS
Están en cursos atrasados. El estudio refleja que un porcentaje significativo del alumnado inmigrante está en un curso que, por edad, no le corresponde. Pero en el caso del alumnado inmigrante, el retraso respecto a edad ha podido producirse por una escolarización tardía, por dificultades en la adecuación entre distintos sistemas educativos o por repetición de algún curso. En Primaria, el 93,1% del alumnado nativo estaba en el curso que le correspondía por edad frente al 77,1%, 16 puntos menos. Y en ESO la diferencia se incrementa sustancialmente. El 83,5% del alumnado nativo y sólo el 46,1% del alumnado inmigrante estaban el curso idóneo. Entre el alumnado inmigrante, el 16,4% mostraba un retraso de dos cursos, frente al 4,3% entre el alumnado nativo. Es decir, más de la mitad del alumnado inmigrante se encuentra en situación de no idoneidad.
Están en cursos atrasados. En Primaria, las diferencias entre las puntuaciones en la ED 2013 van desde los 11 puntos en comunicación lingüística en castellano hasta los 24 en euskara o los 23 en competencia matemática. En las competencias variables se sitúan alrededor de los 15 puntos. En todos los casos, las diferencias son significativas y en ninguna de las competencias evaluadas, el alumnado de origen inmigrante alcanza la media global. Y en ESO, salvo en la competencia social y ciudadana, en todo el resto de las competencias evaluadas, las diferencias entre ambos grupos son bastante más altas.

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