Ni en un día de chubascos cesó el goteo de inmigrantes interceptados en alta mar frente al litoral cartagenero, a bordo de pateras en las que intentan llegar a la costa. Ayer fueron nueve, todos ellos hombres y en aparente buen estado físico y de salud, las personas sorprendidas a 35 millas de la costa levantina y remolcadas a puerto para ser puestos a disposición de las fuerzas de seguridad del Estado.

La precaria embarcación en la que viajaban fue avistada sobre las 11.30 horas por la patrullera militar estadounidense ‘Golden Bear’, que, a requerimiento de la entidad dependiente del Ministerio de Fomento, permaneció junto a ella y mantuvo siempre el contacto visual hasta la llegada de ayuda.

El buque Salvamar Mimosa, perteneciente a Salvamento Marítimo, fue movilizado de inmediato para acudir al rescate de la patera, a unos 60 kilómetros (35 millas náuticas) de distancia. Tras varias horas de navegación, con rumbo sureste y en contacto con el buque estadounidense, la lancha de rescate encontró la patera. Su tripulación recogió a los inmigrantes , comprobó que estaban bien y puso rumbo hacia puerto.

A su llegada a la dársena de Santa Lucía, alrededor de las cuatro y cuarto de la tarde, los nueve inmigrantes fueron examinados por un equipo de respuesta inmediata y emergencias de la Cruz Roja, que también les proporcionó mantas, ropa seca y alimentación.