«Autocrítica» con la inmigración

Maroto hace un gesto al PNV con una declaración contra el racismo tras toda la polémica en torno a las ayudas sociales L En los últimos días había cobrado fuerza la alternativa de Urtaran

El Mundo, , 09-06-2015

IKER RIOJA ANDUEZA VITORIA
Javier Maroto dio ayer un paso de gigante
en sus aspiraciones para repetir
como alcalde de Vitoria en la legislatura
2015-2019 al tener con el
PNV el «gesto» que le había demandado,
una «autocrítica» por sus mensajes
sobre las ayudas sociales, el
fraude, el Islam y la inmigración, un
asunto que amenazaba con animar a
la oposición a conformar una alternativa
y propiciar un nuevo candidato
a alcalde que le desbancara en la
investidura del próximo sábado.
«Hoy debo ser firme y contundente
para que nadie pueda relacionar
nunca más mis palabras con el racismo.
Y no quiero hacerlo sólo como
gesto. Quiero adquirir un compromiso
ético que posibilite lograr un
acuerdo con el resto de grupos en
torno a las políticas sociales», leyó
Maroto de su iPad, un gesto inusual
en quien habitualmente realiza sin
papeles sus intervenciones públicas.
Su declaración escrita fue de
tres puntos. Prometió: 1) «luchar
contra el racismo»; 2) combatir el
fraude en las prestaciones «independientemente
» de la nacionalidad
del defraudador; y 3) «facilitar
la integración social» sin mirar al
pasaporte. Rechazó también que
su proyecto sea una «Vitoria sólo
para los vitorianos».
En una comparecencia muy calculada,
Maroto aseguró que lo de
ayer «no es un giro o una rectificación
» sobre el asunto que ha monopolizado
el debate público en Vitoria
desde que hace justo un año
señalara a los magrebíes por abusar
de las ayudas sociales y por no
querer trabajar. «No he modificado
mi posición», llegó a decir. Manifestó,
eso sí, que en este debate
«las formas son tan importantes
como el fondo» y que quería lanzar
un nuevo mensaje conciliador «para
que nadie relacione nunca más»
sus discursos con la xenofobia.
Se da la circunstancia de que el
pasado jueves, después de varias
idas y venidas, las bases del PNV
plantearon formalmente a su líder
en Vitoria, Gorka Urtaran, que optase
a ser la alternativa de Maroto,
una campaña iniciada por la izquierda
abertzale y apoyada por
personalidades como José Ángel
Cuerda y la plataforma Gora Gasteiz.
El PSE-EE podría entrar en
una coalición de Gobierno y EH
Bildu –que está dispuesta a renunciar
a la Alcaldía con tal de «desalojar
» al PP–, Podemos e IU-Equo
se sumarían también a esa pinza
que dejaría en nada la contundente
victoria en las urnas de Maroto.
Urtaran, a finales de la pasada
semana, se tomó en serio el encargo
y empezó a sondear al resto de
partidos para articular esta fórmula
con la que «desalojar» a Maroto
fraguada, precisamente, en la oposición
al discurso del PP sobre las
ayudas sociales y la inmigración.
Sería la plasmación de aquella fotografía
que dejó un pleno municipal
de 2014 con todos los partidos
de espaldas a Maroto leyendo un
comunicado contra la xenofobia.
La dirección del PNV, en principio,
no era muy proclive a una operación
política de semejante calado,
aunque como seguía instalada en la
ambigüedad sobre esta opción dio
alas a la operación Urtaran. Sin
embargo, el presidente nacionalista,
Andoni Ortuzar, le abrió una
puerta este fin de semana si hacía
autocrítica: «Tiene que convencer a
esa gente y a nosotros de que además
de ganar las elecciones ha entendido que el 70% de la ciudad no
quiere que se haga lo que él ha propuesto
hacer. Tiene tiempo de aquí
a la semana que viene».
Pues bien, los asesores de Maroto
no tardaron ni 48 horas. «Es necesario
decirlo», aseguró el alcalde
en funciones (y con deseos de repetir)
sobre su cambio de registro. Recalcó
también que lamenta «profundamente
» si alguien se había sentido
«injustamente tratado» por sus
mensajes y adelantó que una de sus
primeras acciones si es investido será
reunirse con Gora Gasteiz, la plataforma
que ha aglutinado la oposición
contra su campaña de recogida
de firmas. «Nos une mucho más
de lo que nos separa», llegó a decir
sobre quienes hace unas semanas
eran para él unos «batasunos».
La «autocrítica» de Maroto llega
en puertas de que hoy las Ejecutivas
alavesas de PP y PNV se sienten a
hablar de la gobernabilidad de las
instituciones alavesas. Aunque en el
entorno de Urtaran señalaran ayer
que las palabras del dirigente del PP
no cambian nada, desde el equipo
del alcalde confían en que sirvan para
disipar las dudas de un PNV temeroso
de compartir estrategia con
la izquierda abertzale y de que las
alianzas en Vitoria entorpezcan la
investidura de Ramiro González en
la Diputación, donde quedó muy lejos
de la mayoría absoluta pese a la
victoria. Significativamente, las riendas
de la reunión de hoy las llevará
el presidente del Araba Buru Batzar,
Xabier Agirre, y no Urtaran. En el
otro lado de la mesa se espera al ministro
de Sanidad y exalcalde de Vitoria,
Alfonso Alonso, en su calidad
de líder del PP alavés.
EH Bildu tampoco se creyó el
nuevo discurso de Maroto, aunque
un dirigente abertzale confesó en
privado que facilitaba sobremanera
que el PNV no se opusiese a la
investidura. Podemos, finalmente,
anunció una reunión de toda la
oposición para fijar postura común
de cara a la investidura del sábado.

2011
MEZQUITAS NO
En su primera campaña, Maroto
rechaza en Vitoria «mezquitas como
champiñones» y pacta con el PSE-EE
endurecer las ayudas sociales.

2012
ZAPATILLAS DE PRADA
Vitoria cambia la ayuda para
comprar alimentos por comedores
para que los jóvenes no la
gastasen en «zapatillas de Prada».
IKER RIOJA ANDUEZA VITORIA
Javier Maroto dio ayer un paso de gigante
en sus aspiraciones para repetir
como alcalde de Vitoria en la legislatura
2015-2019 al tener con el
PNV el «gesto» que le había demandado,
una «autocrítica» por sus mensajes
sobre las ayudas sociales, el
fraude, el Islam y la inmigración, un
asunto que amenazaba con animar a
la oposición a conformar una alternativa
y propiciar un nuevo candidato
a alcalde que le desbancara en la
investidura del próximo sábado.
«Hoy debo ser firme y contundente
para que nadie pueda relacionar
nunca más mis palabras con el racismo.
Y no quiero hacerlo sólo como
gesto. Quiero adquirir un compromiso
ético que posibilite lograr un
acuerdo con el resto de grupos en
torno a las políticas sociales», leyó
Maroto de su iPad, un gesto inusual
en quien habitualmente realiza sin
papeles sus intervenciones públicas.
Su declaración escrita fue de
tres puntos. Prometió: 1) «luchar
contra el racismo»; 2) combatir el
fraude en las prestaciones «independientemente
» de la nacionalidad
del defraudador; y 3) «facilitar
la integración social» sin mirar al
pasaporte. Rechazó también que
su proyecto sea una «Vitoria sólo
para los vitorianos».
En una comparecencia muy calculada,
Maroto aseguró que lo de
ayer «no es un giro o una rectificación
» sobre el asunto que ha monopolizado
el debate público en Vitoria
desde que hace justo un año
señalara a los magrebíes por abusar
de las ayudas sociales y por no
querer trabajar. «No he modificado
mi posición», llegó a decir. Manifestó,
eso sí, que en este debate
«las formas son tan importantes
como el fondo» y que quería lanzar
un nuevo mensaje conciliador «para
que nadie relacione nunca más»
sus discursos con la xenofobia.
Se da la circunstancia de que el
pasado jueves, después de varias
idas y venidas, las bases del PNV
plantearon formalmente a su líder
en Vitoria, Gorka Urtaran, que optase
a ser la alternativa de Maroto,
una campaña iniciada por la izquierda
abertzale y apoyada por
personalidades como José Ángel
Cuerda y la plataforma Gora Gasteiz.
El PSE-EE podría entrar en
una coalición de Gobierno y EH
Bildu –que está dispuesta a renunciar
a la Alcaldía con tal de «desalojar
» al PP–, Podemos e IU-Equo
se sumarían también a esa pinza
que dejaría en nada la contundente
victoria en las urnas de Maroto.
Urtaran, a finales de la pasada
semana, se tomó en serio el encargo
y empezó a sondear al resto de
partidos para articular esta fórmula
con la que «desalojar» a Maroto
fraguada, precisamente, en la oposición
al discurso del PP sobre las
ayudas sociales y la inmigración.
Sería la plasmación de aquella fotografía
que dejó un pleno municipal
de 2014 con todos los partidos
de espaldas a Maroto leyendo un
comunicado contra la xenofobia.
La dirección del PNV, en principio,
no era muy proclive a una operación
política de semejante calado,
aunque como seguía instalada en la
ambigüedad sobre esta opción dio
alas a la operación Urtaran. Sin
embargo, el presidente nacionalista,
Andoni Ortuzar, le abrió una
puerta este fin de semana si hacía
autocrítica: «Tiene que convencer a
esa gente y a nosotros de que además
de ganar las elecciones ha en-
El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, ayer en su lectura de una declaración autocrítica sobre el racismo y las ayudas sociales. ARABA PRESS
«Autocrítica» con la inmigración
L Maroto hace un gesto al PNV con una declaración contra el racismo tras toda la polémica en
torno a las ayudas sociales L En los últimos días había cobrado fuerza la alternativa de Urtaran
2013
COMERCIO LOCAL
El alcalde lanza un plan en defensa
del «comercio local» y contra
locales de «bajo valor añadido»:
locutorios, ‘kebabs’ y bazares.
2014
LOS MAGREBÍES
Maroto denuncia que inmigrantes
no quieren trabajar: «He puesto el
caso de Argelia y Marruecos porque
son los más evidentes».
2015
VICTORIA ELECTORAL
Maroto es el único candidato del
PP en 50 capitales de España que
mejora sus resultados respecto a
las elecciones de 2011.

LA DECLARACIÓN
DE MAROTO
1 No al racismo. «Respetar al
diferente y luchar contra el
racismo y la intolerancia para
garantizar la convivencia y la
cohesión social potenciando el
valor de la solidaridad como
una seña de identidad
indiscutible de Vitoria».
2
Fraude. «Trabajar por la
justicia social efectiva y por
erradicar el fraude en las
ayudas sociales
independientemente de quien
sea la persona que lo cometa».
3 -Integración. «Facilitar la
integración social de quienes
pueden sufrir la exclusión por
razones económicas, culturales,
de orientación sexual, de
género, de discapacidad, de
raza o de nacionalidad».

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