Cae red que traficaba con hachís con las ganancias por introducir inmigrantes

Canarias 7, EFE, 03-06-2015

La Guardia Civil ha detenido a 33 personas supuestas integrantes de una red dedicada al tráfico de hachís, que financiaba con los beneficios que obtenían por introducir inmigrantes en España desde Marruecos ocultos en camiones.



Según ha informado el instituto armado, la operación, denominada Almina, ha sido desarrollada en Cádiz y Málaga y se ha saldado con la intervención de casi cuatro toneladas de hachís y la incautación de tres embarcaciones, vehículos y otros efectos valorados en 7 millones de euros.



Los detenidos son españoles, marroquíes, belgas y colombianos, pertenecientes a una red que estaba estructurada en varios grupos sin vinculación entre ellos y con cometidos diferenciados a fin de poder continuar con sus actividades en el caso de que alguna de las células fuera descubierta.



Tras varias pesquisas, que se han prolongado durante más de un año, los agentes comprobaron que la organización trasladaba el hachís mediante un barco nodriza desde las costas africanas a alta mar, desde donde lo transportaban a otras pequeñas embarcaciones de la red.



Ya en estas últimas, la mercancía llegaba a puertos españoles y desde allí se evacuaba la droga a naves o locales donde otro grupo se encargaba de su custodia hasta que era comercializada en España o en resto de Europa.



En la operación han sido detenidos todos los integrantes de la organización y se han registrados varios domicilios en las provincias de Málaga y Cádiz, donde se han intervenido 3.810 kilogramos de hachís, 46.000 euros en efectivo, vehículos, tres embarcaciones, un arma de fuego y empaquetadoras al vacío usadas para empaquetar hachís.



Para poder financiar la compra de mayores partidas de hachís, la red contaba con un grupo que se encargaba de trasladar ilegalmente a España a inmigrantes , a quienes ocultaban en dobles fondos o diminutas cavidades de los camiones, con el consiguiente riesgo de morir en el traslado.



Una vez que los inmigrantes llegaban a España, los mantenían secuestrados en zulos hasta que la organización recibía en Marruecos el dinero que sus familiares debían abonar para su liberación.



De esta célula de la organización formaba parte un trabajador de un puerto de Marruecos que facilitaba el tránsito de los camiones y dificultaba su inspección.



Gracias a la colaboración policial entre la Guardia Civil y la Gendarmería marroquí, esta persona fue detenida en Marruecos, a la vez que se consiguió liberar a un ciudadano de ese país que se encontraba exhausto en el momento del rescate.



Según se desprende de la investigación, la red habría trasladado ilícitamente hasta España al menos a 12 marroquíes.



Las investigaciones han sido llevadas a cabo por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Málaga.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)