dresde – La reunión de los ministros de Interior del G6, que agrupa a los seis países más poblados de la UE, se cerró ayer sin un consenso sobre la propuesta de la Comisión Europea (CE) para aplicar cuotas entre los estados miembros a la acogida de refugiados. “No se ha logrado un consenso y la búsqueda de este se perfila larga”, indicó ayer el titular alemán, Thomas de Maizière, tras dos días de reuniones con sus colegas de Francia, Reino Unido, Italia, Polonia y España en Dresde. A la cita asistió el eurocomisario de Migraciones y Asuntos de Interior, Dimitris Avramopoules, quien ayer se vio confrontado a una enmienda de Francia y Alemania contra su plan, según el cual entre estos dos países, más España, asumirían la mitad de los 40.000 peticionarios de asilo llegados a Italia y Grecia.

De Maizière destacó, entre los “profundos disensos” existentes entre estos tres países y la CE, que el plan elaborado por Bruselas no contempla “suficientemente” el esfuerzo ya realizado por esos estados miembros en la acogida de refugiados.

El ministro alemán apuntó, asimismo, que debe diferenciarse entre los refugiados que acuden a Europa en busca de protección por sufrir persecución política o proceder de zonas en conflicto, como Siria, de los que huyen de la miseria de sus países. “Hay que distinguir entre los solicitantes con perspectivas de que se les reconozca el derecho de asilo de los que probablemente serán rechazados”, indicó el ministro.

Al rechazo del eje franco – alemán se sumaba el de España, cuyo ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, insistió ante sus colegas en la necesidad de atajar las causas que motivan esas olas de migración masivas y rechazó la implantación de cuotas.

El representante español aludió al “enorme peso” que ya sufre su país, en tanto que frontera exterior de la UE, y lamentó que el plan no contemple debidamente los esfuerzos que realizan España y otros estados miembros para la acogida de refugiados.

Berlín, que no rechaza de plano la implantación de cuotas pero sí la distribución planteada por la CE, insiste en implicar más al resto de los miembros comunitarios y en los términos de “voluntariedad” y “solidaridad”.

Por parte de la CE, el eurocomisario griego trató de encontrar un mensaje positivo a la cita y destacó la voluntad compartida de atajar el drama humanitaria a escala de la UE.