De origen magrebí, cayó en los acantilados que rodea el faro de Melilla, lugar habitual para ‘polizones’
Un menor de origen magrebí falleció al despeñarse en los acantilados que rodean el faro antiguo de Melilla, en la zona conocida como Punta de Trápana, lugar donde se ocultan los jóvenes extranjeros para entrar como polizones en los barcos que unen la ciudad autónoma con la Península
Según fuentes policiales, el chico fallecido tendría entre 14 y 15 años y estaría acogido en el Centro de Menores de La Purísima, estando por tanto tutelado por la Consejería de Bienestar Social de la ciudad autónoma.
El rescate del cuerpo fue complicado debido a que se encontraba en una zona de muy difícil acceso. Los vecinos y las organizaciones sociales aseguran que algún día tenía que pasar una desgracia de este tipo, ya que todas las noches entre 20 y 50 menores se acercan a estos acantilados y se desprenden por sus rocas para acceder a las escolleras del puerto comercial.
Son menores extranjeros tutelados pero nadie se preocupa de que pasen la noche en los centros que presuntamente les acogen.
Cada vez que intentan llegar a los barcos se juegan la vida y tienen que luchar no sólo con un terreno escarpado y empinado, sino con el frío, el hambre y los temporales de viento y mareas.