Agentes de la Policía Nacional desarticularon una red de nigerianos dedicada a la introducción y distribución de cocaína en diferentes países del espacio Schengen, teniendo como destino final habitualmente Holanda. Los delincuentes usaron a media docena de indigentes del albergue de Santa Cruz de Tenerife para hacer de “mulas”.

Estas personas indigentes eran ciudadanos canarios de todas las edades. Los agentes detectaron que, al final, en la capital tinerfeña eran captados por otro individuo sin hogar que cobraba por ello.

Esta es la primera vez que los agentes detectan este procedimiento para encontrar transportistas de droga en Tenerife, aunque ya se había usado en la Península y se había apreciado por funcionarios de las fuerzas de seguridad.

Las investigaciones se iniciaron en Tenerife, donde agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) detectaron que se reclutaba a indigentes para ejercer de “mulas”.

La organización criminal, aprovechándose de la necesidad económica y del desamparo familiar de muchas de estas personas, les ofrecían viajar a Madrid, donde les dotaban de vestimenta adecuada, documentación, y toda una simulación de viaje turístico hasta diferentes países sudamericanos.

Una vez allí, a las “mulas” se les daba salida con diferentes cantidades de cocaína en el equipaje, adosada al cuerpo o en botes de champú, para finalmente regresar a varios enclaves de la Unión Europa.

La banda, perfectamente organizada y jerarquizada, estaba compuesta por nigerianos, que tenían repartidas sus funciones de distribución de la droga.

Los profesionales de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) destinados en la capital tinerfeña detuvieron a 23 personas en diferentes puntos de España y el extranjero, hizo cuatro registros, se incautó de 42 kilos de cocaína, 75.000 euros en efectivo y diversos efectos para el corte y la distribución de la sustancia estupefaciente.

Las formas de introducción variaban desde lo más sofisticado, ocultas entre ropas y botes de champú o productos similares, hasta lo más simple, es decir, grandes cantidades en los equipajes de mano.

Los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, que decretó su ingreso en prisión.

En la operación fue necesaria la coordinación entre la Udyco de la Policía Judicial de Santa Cruz de Tenerife con la Sección Operativa de Cooperación Internacional, agentes de la Udyco de Valencia así como de las Comisarías de Fuenlabrada, Móstoles y del Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas.

Todos los nigerianos residían en Madrid, según trascendió en la jornada de ayer.

las claves

Los agentes intervinieron 42 kilos de cocaína, 75.000 euros en efectivo y diversos efectos para el corte y la distribución de la sustancia estupefaciente.

Los indigentes captados por los traficantes africanos enviaban a los indigentes hasta varios países sudamericanos para traer la cocaína hasta países europeos.