Inmigración en Europa
La Vanguardia, , 19-05-2015En relación con las crecientes avalanchas de refugiados africanos hacia Europa, Michel Wieviorka califica de vergüenza cómo los gobiernos europeos intentan desalentar la emigración en lugar de salvar vidas, olvidándose de los principios de solidaridad, humanidad, etcétera (“Una vergüenza para Europa”, Opinión, 14/V/2015). Me parece que la mayoría de los europeos no han olvidado esos principios que echa en falta el articulista, sino que no saben cómo afrontar un problema que no se reduce a “unas decenas de miles de inmigrantes”, como sugiere, sino a millones de desesperados.
Creo, sinceramente, que la inmensa mayoría de los europeos no precisamos grandilocuentes recordatorios de nuestros valores éticos, sino sugerencias de su aplicación práctica, pues sobre eso el articulista queda mudo. No nos explica el estatuto de esos inmigrantes una vez Europa los hubiera acogido. ¿Tendrán permiso de trabajo o se les abandona a buscarse alimentos en los contenedores o en el mundo del delito? ¿Tendrán derecho a la Seguridad Social cuando enfermen?
¿Podrán competir en los escuálidos mercados de trabajo europeos? ¿Dónde hay que alojarlos? Agitar la porra dialéctica basándose en principios queda muy bien, pero no aporta nada, sino todo lo contrario.
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