«No podemos salvarlos solos»

La Alta Representante Federica Mogherini pide ayuda a la ONU para combatir el tráfico de inmigrantes La UE busca aval para su operación militar contra las mafias en Libia

El Mundo, CAROLINA MARTÍN ADALID NUEVA YORK ESPECIAL PARA EL MUNDO, 12-05-2015

El naufragio de una embarcación en el Canal de Sicilia y los sueños rotos de más de 900 víctimas que no alcanzaron la tierra prometida a finales de abril, parecen haber servido de acicate a la Unión Europea para adoptar medidas urgentes contra las organizaciones que se lucran con la esperanza y angustia de los inmigrantes .
«No podemos esperar a que ocurra otra tragedia» para actuar, señaló la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini. Era su segunda visita al cuartel general de la ONU en 10 días, una muestra de la urgencia que requiere combatir a los piratas que trafican con inmigrantes de manera conjunta y «salvar la vida» de los que huyen de la desesperación. «No podemos hacerlo solos», dijo.
Está previsto que mañana se presente en Bruselas la «nueva agenda» de inmigración, y que el lunes se proponga a los ministros de Exteriores y Defensa que adopten las primeras decisiones para desmantelar las organizaciones criminales que trafican con inmigrantes .
«La UE, finalmente, ha reconocido que tiene que asumir más responsabilidades. Lo estamos haciendo. Ahora, el Consejo de Seguridad, el sistema de Naciones Unidas y la comunidad internacional tienen que compartir el mismo nivel de conciencia y la necesidad de trabajar juntos a escala global», explicó Mogherini ante los medios.
Para ello, instó a la comunidad internacional a apoyar operaciones encaminadas a «destruir el modelo de negocio» de las organizaciones criminales que trafican con las esperanzas de miles de personas. Esta acción, explicó Mogherini, implica «asegurarnos de que las embarcaciones no se pueden usar de nuevo, de que los activos son destruidos».
En esta tarea que implicaría operaciones militares en las aguas libias, algunos miembros del Consejo de Seguridad como Rusia se han mostrado recelosos. Hace unos días el embajador ruso en ante la ONU, Vitaly Churkin, señaló que destruir barcos sería «ir demasiado lejos». La diplomática europea, sin embargo, no encontró «reticencias» iniciales de ninguno de los 15 miembros de esta institución de Naciones Unidas, según dijo. «Hay mucho trabajo que hacer para obtener una resolución», apuntó mientras se esperaba el borrador, en el que trabajan Reino Unido, Francia, Lituania y España, que autorice la intervención en alta mar y en aguas territoriales libias.
Cualquier operación contra estas organizaciones en el Mediterráneo requiere la participación de Libia. Dada la inestable situación en el país, Mogherini señaló que había hablado con todas las partes. «Lo ideal sería trabajar con un Gobierno de unidad», apuntó antes de resaltar que mientras llega, «no podemos esperar». De ahí que trabajen con diferentes autoridades y mano a mano con el enviado especial de la ONU en Libia, Bernardino León.
La jefa de la diplomacia europea recordó que las crisis migratorias requieren de esfuerzos en múltiples áreas; tanto en los países de origen, donde la pobreza y los conflictos llevan a muchas personas a iniciar un viaje incierto, como en los de tránsito y destino en el Mediterráneo.
En este sentido, hizo hincapié en la necesidad de «salvar vidas», que va en paralelo a la de destruir a los que se lucran con los viajes de la «esperanza». Por ello, recordó que la UE va a triplicar los recursos para las operaciones Tritón y Poseidón de la Agencia Europea de control de Fronteras (Frontex). Y aumentar las medidas para mejorar la protección a los que llegan.
El enviado especial del Secretario general de la ONU para asuntos migratorios, Peter Sutherland, señaló la importancia de que Europa, Oriente Próximo y África desarrollen una estrategia común para combatir a traficantes y contrabandistas. «No será una tarea fácil», apuntó, resaltando también el deber de atender a los refugiados. El diplomático de la ONU insistió en que «toda la comunidad internacional tiene que aceptar su parte de la carga de refugiados» porque incluso si una operación militar frena a los traficantes de inmigrantes , miles de personas están atrapadas en países sin sustento ni posibilidades. Así, recordó que Jordania y Libia albergan a más de 1,8 millones de asilados.
Sutherland, que celebró el plan europeo para triplicar los recursos y que incluye nuevas vías para canalizar la migración legal, se mostró más crítico con la actuación de la UE en protección de los refugiados, ya que sólo la mitad de los 28 estados de la Unión son países de reasentamiento. También puso sobre la mesa otra cifra para sonrojar a los europeos. La UE ofreció protección a 300.000 personas de las más de 100 millones de solicitudes cursadas.

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