donostia – Tras una larga precampaña con mítines y programas electorales, los partidos se preparan para arrancar esta misma noche, ya de manera oficial, la verdadera campaña para los comicios municipales y forales del día 24, unos días donde podrán pedir el voto de forma expresa a los ciudadanos. Las elecciones servirán para medir la irrupción de Podemos y Ciudadanos en Euskadi, que se prevé más contenida que en el resto del Estado. A la formación de Pablo Iglesias podrían pasarle factura las tensiones internas tras la marcha del ideólogo Juan Carlos Monedero o de la propia Iratxe Osinaga en suelo vasco. Aun así, las encuestas auguran que arañe varios escaños, lo que contribuirá a fragmentar el mapa en unas elecciones ya de por sí igualadas. Las encuestas auguran dobles y hasta triples empates en Gipuzkoa y Araba, mientras en Bizkaia y Bilbao el PNV podría reeditar su victoria con cierto margen. Será necesario pactar para garantizar la investidura y, más allá de ese trámite inicial, gobernar con estabilidad y aprobar los Presupuestos. El interés parece haberse desplazado hacia los pactos poselectorales y el respeto o no a la lista más votada.

Quien gane deberá buscar apoyos y, cuanto peor haya sido su relación con los partidos, más se arriesga a que la oposición impulse un candidato alternativo. En Araba, el PP ha gobernado Gasteiz con Javier Maroto y la Diputación con Javier de Andrés, y aspira a repetir con los mismos candidatos. La encuesta de Gizaker para este periódico vaticina que el PNV le arrebatará ambas plazas, pero por la mínima en el caso de la capital. Los populares se aferran a Araba porque sus perspectivas para el resto de plazas no son muy halagüeñas, y han tratado de aumentar su visibilidad azuzando propuestas controvertidas que le pueden pasar factura y dificultar el acuerdo: se han visto cada vez más aislados por haber acusado a los inmigrantes magrebíes de abusar de las ayudas sociales y por haber cargado contra las políticas lingüísticas a favor del euskera. La tercera pata de su mensaje será la bajada de impuestos.

el pp, aislado El candidato del PNV a diputado general de Araba, Ramiro González, apostó ayer por que gobierne quien sea capaz de concitar una mayoría más amplia. Los jeltzales aspiran a ganar pero podrían tener la oportunidad de gobernar aunque quedaran segundos, porque los partidos no parecen dispuestos a facilitar la investidura de los populares. González defendió la estabilidad para que la institución “lidere el relanzamiento económico” en la zona. No debería ser muy complicado para el PNV trenzar un pacto con el socialismo, porque mantienen un acuerdo a nivel nacional para propiciar la estabilidad del Gobierno vasco. Pero podría no ser suficiente. Arañar más apoyos parece difícil. Podemos no entrará en alianzas, y la izquierda abertzale podría no perdonar si la desalojan de Gipuzkoa. Podría abstenerse en la investidura o complicarla votando en contra. En Gasteiz, Maroto y el jeltzale Gorka Urtaran están igualados.

Aunque EH Bildu tiene aspiraciones en Araba, se centra sobre todo en mantener la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Donostia. Repite el alcalde Juan Karlos Izagirre, y para liderar el ente foral se presenta Xabier Olano, director de Hacienda en el territorio, lo que da una pista de la importancia que concederá a los impuestos en campaña. Los demás partidos caminan en dirección contraria, planteando la revisión o la supresión del impuesto de las grandes fortunas, poner fin a la recogida de basuras puerta a puerta e instaurar la incineradora. Se han distanciado de la izquierda abertzale por su gestión de la crisis y porque creen que ha ignorado a las Juntas y no ha buscado el consenso. La encuesta de Gizaker prevé que gane en Gipuzkoa, pero empatando a 20 escaños con el PNV.

El escenario tiene poco que ver con 2011, cuando el mandato ciudadano fue tan claro a favor de la izquierda abertzale que el PNV ni contempló desalojarla con un pacto con PSE y PP. Bildu ganó con 22 escaños, frente a los 14 jeltzales. Ahora los resultados se prevén ajustados y el PNV entiende que podría ser tan legítimo un gobierno de Bildu como uno de Markel Olano. La llave la tiene la bancada socialista de Denis Itxaso. El PP, muy menguado y con una previsión de un escaño, dice que no apoyará al PNV si no cambia a su candidato, al que ve salpicado por supuestas irregularidades en las carreteras, aunque suponga dejar gobernar a la izquierda aber – tzale. Puede alentar el voto útil a los jeltzales porque el suyo no valdrá para desalojar a Bildu, y se queda al margen del juego de alianzas y sin capacidad de presión para negociar que el PNV le deje gobernar en Araba a cambio de impulsarlo en Gipuzkoa.

Se prevé que también Bildu agite el caso Bidegi en campaña – la Diputación amplió ayer su querella – , y el temor a ser desalojada. El candidato de EH Bildu, Xabier Olano, juzgó ayer “incomprensible” que los jeltzales prefieran gobernar con partidos “de obediencia española” en lugar de “grandes acuerdos a favor del derecho a decidir”. En Donostia, se augura la victoria del jeltzale Eneko Goia. El PNV quiere gobernar las tres diputaciones y capitales. En Bizkaia ganaría Unai Rementeria y, en Bilbao, Juan Mari Aburto, aunque sin la mayoría absoluta que solo Iñaki Azkuna ha podido lograr.

El PSE afronta unas elecciones muy complicadas, aún en declive y con la irrupción de Podemos. No aspira a ninguna capital ni diputación y tratará de mantener sus ocho ayuntamientos. Aun así, las encuestas le dan la llave de la gobernabilidad y la capacidad de inclinar la balanza.

claves de campaña

PNV. Se propone gobernar en Bizkaia con Unai Rementeria (Diputación) y Juan Mari Aburto (Bilbao); en Gipuzkoa, con Eneko Goia (Donostia) y Markel Olano (Diputación); y en Araba, con Gorka Urtaran (Gasteiz) y Ramiro González (Diputación).

EH Bildu. Quiere mantener Gipuzkoa (Diputación, con Xabier Olano; y Ayuntamiento, con Juan Karlos Izagirre). En Bizkaia pugnan Aitziber Ibaibarriaga (Bilbao) y Josu Unanue (Diputación). En Araba, Miren Larrion (Gasteiz) y Kike Fdez. de Pinedo (Diputación).

PSE. Busca amarrar sus ocho ayuntamientos y será clave en los pactos. En Bizkaia presenta a Alfonso Gil (Bilbao) y Carlos Totorika (Diputación); en Gipuzkoa, a Ernesto Gasco (Donostia) y Denis Itxaso (Diputación); y en Araba, a Peio López de Munain (Gasteiz) y Cristina González (Diputación).

PP. Quiere conservar Araba con Maroto (Gasteiz) y De Andrés (Diputación). En Bizkaia presenta a Luis Eguíluz (Bilbao) y Javier Ruiz (Diputación). En Gipuzkoa, Miren Albistur (Donostia) y Juan Carlos Cano (Diputación).