«Y sabes que puedes confiar en ella…». Nigel Farage no ha necesitado meterse en la piel de Leonard Cohen para seducir a Suzanne. Aunque más bien ha sido al revés: Suzanne Evans se metió en el bolsillo al líder del Ukip por su capacidad para escribir en tiempo récord y presentar con puño de hierro el manifiesto de los euroescépticos.
Evans, ex reportera de la BBC, ex concejal conservadora y ahora vicepresidenta del partido, es la figura con mayor proyección del partido.
Consciente de que las dos asignaturas pendientes del Ukip son las mujeres y Londres, la candidata londinense ha intentado ensanchar el espectro ideológico de un partido al que llegó hace apenas dos años y en el que siente «como en casa».
Su único y más notorio gazapo durante la campaña consistió en culpar a los inmigrantes de la falta de viviendas en Londres, para luego reconocer que ella misma es propietaria de «dos casas y un tercio» (aunque tirando a modestas). De ella ha sido también la idea de prometer la bajada del tipo impositivo al 40% para las rentas más altas, y la de oponerse rotundamente al impuesto de las mansiones que prometen los laboristas por considerarlo «una venganza contra los ricos».
Su telegenia y su dominio de la escena quedaron fuera de toda duda en la presentación del manifiesto, que fue su lanzamiento al estrellato. En el pasado, citaba con frecuencia a Margaret Thatcher; ahora, ya no tanto. Y en ella han pensado muchos cuando Farage dijo recientemente: «De todo los grandes partidos, el Ukip es el que tiene más posibilidades de ser liderado por una mujer».