Un incendio presuntamente intencionado declarado pasada la media noche del martes en una furgoneta de temporeros calcinó tres vehículos y causó daños a otros dos. El fuego se inició en una furgoneta de la marca Ford, habilitada para nueve plazas y dedicada al transporte de temporeros inmigrantes . El siniestro ocurrió en un solar de la calle Historiador Chabret, frente al número 2 de dicha vía y junto a la ermita de San Jerónimo, en el barrio valenciano de Orriols.

Las llamas iniciadas en la furgoneta, que quedó totalmente destruida, se propagaron a los vehículos estacionados a ambos lados, dejando calcinados un BMW de reciente matriculación y un Mercedes. Mientras, un Ford Focus y un quinto turismo resultaron dañados en sus elementos plásticos por efecto del calor.

Varias patrullas de policías locales y nacionales se trasladaron con urgencia al lugar indicado por los vecinos. Los agentes intentaron contener el fuego con extintores pero las llamas alcanzaban gran envergadura y fueron los bomberos del parque Norte de la ciudad los encargados de extinguirlas.

La Policía Nacional se ha hecho cargo de las investigaciones para determinar las causas del incendio, aunque los primeros indicios apuntan a que se produjo de forma intencionada, ya que la furgoneta se hallaba estacionada varias semanas en el mismo lugar sin que hubiera sido puesta en marcha.

Improvisado almacén

Habitualmente es utilizada para transportar temporeros africanos a los campos para las tareas de recogida de naranja y frutas de temporada y también servía como improvisado almacén, según relató a LAS PROVINCIAS un vecino. El hombre añadió que el vehículo casi nunca estaba cerrado con llave y los inmigrantes , residentes en el barrio, iban y venían con naranjas y depositando pertenencias en su parte trasera.

Varios de los vecinos consultados, refieren que sobre las doce y veinte se escuchó un fuerte estallido seguido de otros más pequeños y el sonido de la alarma de un coche sonando insistente. Al asomarse para comprobar lo que sucedía , vieron la furgoneta envuelta en llamas y llamaron al 112. «Apenas hacía un par de minutos que un coche patrulla de la policía había pasado por el lugar», cuenta María José.

Otros prefieren guardar silencio al ser preguntados y aseguran no saber nada ni haber visto a nadie en los momentos previos ni posteriores. Al parecer, optan por no decir nada porque no quieren problemas con una pandilla que está generando problemas de inseguridad en la zona.

Antecedentes

Hace justo un año, un repunte del vandalismo mantuvo en jaque a la policía y los bomberos. Un total de 21 vehículos, 17 coches y cuatro motos ardieron en pocas semanas en cinco incendios en diferentes calles de Valencia. Los fuegos, presuntamente intencionados, también causaron daños en fachadas de edificios, comercios, árboles y numerosas señales de tráfico.

El último incendio se produjo a inicios de mayo y destruyó tres vehículos que se encontraban estacionados frente al número 11 de la calle Daoíz y Velarde, en el barrio de la Amistad en Valencia. El fuego también afectó a la fachada de un edificio hasta una altura de dos plantas, dos árboles, una señal de tráfico, una papelera y la marquesina de un bar.

El incendio se inició sobre las 5.30 horas de la madrugada en un Seat Toledo prácticamente nuevo, y las llamas alcanzaron gran altura y se propagaron con gran rapidez a un Honda y un Ford Focus, que estaban aparcados a ambos lados del Seat Toledo.

Los tres coches quedaron destruidos casi por completo. El vehículo en el que se inició el fuego llevaba varios días estacionado en el mismo lugar, según los vecinos de la calle Daoíz y Velarde. Tras recibir el aviso del 112, dos dotaciones de bomberos del parque Norte y tres patrullas de la Policía Nacional se movilizaron con urgencia.