El juez central de Menores, José Luis de Castro, impuso ayer la primera condena por yihadismo a una menor de edad en España. Se trata de la joven ceutí detenida en agosto del año pasado en Melilla cuando tenía previsto viajar a Nador (Marruecos) para, desde allí, trasladarse a Irak con otras tres chicas a hacer la yihad.

La menor, que actualmente tiene 15 años, aceptó una condena de dos años de internamiento en régimen cerrado y otros dos de libertad vigilada por un delito de integración en organización terrorista. Además, se someterá a tareas socioeducativas. Según fuentes jurídicas, la condena con la que se ha conformado al comenzar la vista oral podrá ser modificada en función de su comportamiento.

La chica admitió en su primera comparecencia en la Audiencia Nacional que había sido captada en las redes sociales, a través de Facebook y Whatsapp, y recibió adoctrinamiento a través de ellas por parte de un hombre durante unos cuatro meses. Durante este proceso empezó a vestirse de negro con un velo que cubre la cara excepto los ojos.

También reconoció que dos o tres días después de su detención tenía previsto trasladarse a Irak para unirse a una célula del Estado Islámico a practicar la yihad. De las jóvenes con las que viajaría sólo proporcionó el nombre.

Desde agosto, la menor ha estado internada preventivamente en un centro de reforma para alejarla de la influencia que había recibido. En la misma operación se arrestó también a una joven de 19 años, que quedó en libertad con comparecencias semanales tras declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. Fauzia Allal Mohamed admitió que había alojado a la chica en su casa, pero negó tener vinculación con el yihadismo.

La menor condenada ha sido la persona más joven captada por el terrorismo yihadista que recuerdan las fuentes consultadas, puesto que cuando sus padres advirtieron de su desaparición o posible secuestro tenía sólo 14 años.

Desde entonces han sido arrestados otros menores, como los gemelos de 16 años residentes en Badalona, detenidos junto a sus padres ante su inminente marcha a Siria para unirse a las filas del Estado Islámico.

Tras declarar ante el juez Pablo Ruz, la madre de estos chicos ingresó en prisión y ellos en un centro de reforma por un periodo de seis meses por un delito de integración en organización terrorista. El padre quedó en libertad con comparecencias semanales acusado de colaboración.

También fue internado preventivamente en un centro de reforma el menor de 17 años detenido en Cataluña con otros presuntos yihadistas en la operación Caronte.