Unos 2.500 niños podrían morir este año en el Mediterráneo
Canarias 7, , 22-04-2015
Save the Children alerta de que unos 2.500 niños podrían morir en el Mediterráneo este año, si continúa la tendencia actual de llegada de inmigrantes procedentes del norte de África a las costas europeas.
En un comunicado, la ONG pide al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que exija a los líderes de la Unión Europea – que se reúnen mañana en Bruselas – la restauración de las operaciones de búsqueda y rescate en la costa italiana, al nivel de la antigua operación Mare Nostrum.
En concreto, Save the Children reclama a la Unión Europea la dotación de un presupuesto de 12,5 millones de euros para desplegar una flota, con el objetivo de prestar servicios de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central.
La organización formula esta petición tras el naufragio en el Canal de Sicilia el pasado domingo de un barco en el que viajaban al menos 850 inmigrantes.
“Las vidas de miles de personas desesperadas están en las manos de los líderes de la Unión Europea”, señala el director general de Save the Children, Andrés Conde, quien indica que “cada día que retrasan la puesta en marcha de las operaciones de búsqueda y rescate, aumenta el riesgo de que más gente muera intentando llegar a Europa”.
Conde considera que no se puede permitir que 2015 sea “el año más mortífero en el Mediterráneo”, al tiempo que opina que mañana se debe alcanzar un acuerdo para restaurar los servicios de búsqueda y rescate al nivel de 2014.
“Un solo barco que naufrague ya es demasiado, pero el creciente número de personas que mueren en las costas italianas urge a actuar de inmediato”, afirma el director general de la ONG.
Save the Children tiene constancia de que en el barco que se hundió el pasado domingo viajaban al menos 60 adolescentes, de los cuales cuatro han sobrevivido y están alojados en un centro de recepción para niños en Italia.
“Los chicos que llegan en los barcos están exhaustos y traumatizados por todo lo que han vivido, no sólo en el mar, sino durante sus largos y peligrosos viajes por tierra, pero también dan gracias por estar vivos y a salvo en un lugar seguro”, afirma Gemma Parkin, parte del personal de Save the Children en la costa.
La ONG trabaja con los niños que llegan a Lampedusa, Sicilia, Calabria y Apulia y está profundamente preocupada por los testimonios de los menores que han presenciado y experimentado la violencia en Libia.
La cifra de 2.500 niños está basada en los datos de la Organización Internacional para las Migraciones, que cifra en 30.000 el número de inmigrantes que podrían morir en el Mediterráneo este año, de los cuales el 8,3 por ciento son menores.
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