Dos supervivientes del naufragio
del pesquero que se hundió en el
canal de Sicilia el domingo fueron
arrestados ayer en Catania, al este
de Sicilia, acusados de ser los traficantes
que conducían a Italia a los
al menos 700 inmigrantes que viajaban
en la embarcación. Los detenidos
son Mohamed Ali Malek, de
27 años y nacionalidad tunecina,
que presuntamente llevaba el timón
del pesquero, y su asistente,
Mahmud Bikhit, de 25 años y sirio.
El ministro de Interior italiano, Angelino
Alfano, anunció ayer las detenciones
y precisó que Malek era,
de hecho, el comandante de la embarcación
naufragada.
Ésa era una de las prioridades
de la Fiscalía de Catania, que se está
encargando de la investigación
de lo ocurrido. Es decir, indagar si
entre los supervivientes había alguno
de los traficantes. El primer ministro
italiano, Matteo Renzi, también
ha insistido en la importancia
de llevar ante la justicia a las personas
que se enriquecen a costa de la
vida de los inmigrantes, y de poner
fin al «esclavismo del siglo XXI».
Los dos detenidos serán interrogados
en las próximas horas. Se
les acusa de homicidio culposo
múltiple, naufragio e instigación
clandestina. Asimismo, el fiscal,
Giovanni Salvi, también continuará
tomando declaración el viernes
a cinco de los 28 supervivientes,
que la noche del lunes fueron trasladados
a Catania desde Malta. A
partir de los testimonios ya recogidos,
Salvi ha podido empezar a reconstruir
la película de los hechos.
Así la Fiscalía ha llegado a la
conclusión de que el pesquero salió
de un puerto cercano a Trípoli
el jueves de la semana pasada, y
no el sábado como se creyó en un
primer momento. El día de la partida
los inmigrantes fueron trasladados
en furgonetas y en grupos
de 30 personas hasta el puerto
donde el pesquero se encontraba
amarrado. Cada persona pagó entre
500 y 1.000 dinares libios –entre
330 y 660 euros– por la travesía,
que acabó con la vida de la mayoría.
Y antes de embarcar estuvieron
durante días, algunos incluso
un mes, en una granja cerca del lugar
desde donde el pesquero partió
en dirección a la costa italiana.
Lo que continúa siendo una incógnita
es el número efectivo de
inmigrantes que viajaban en el
pesquero. Algunos supervivientes
han declarado que iban 700 personas,
mientras que otros han calculado
que el número de pasajeros
llegaba a los 950. Por esta razón el
fiscal de Catania considera que hay
que ser cauteloso a la hora de
cuantificar el número de víctimas.
También se mantiene invariable
el número de supervivientes –28 en
total–, y de cadáveres recuperados:
24. De hecho, las tareas de rescate
ya se han dado por terminadas,
tras tres días desde el naufragio. El
pesquero se hundió a unas 70 millas
de la costa libia durante la noche
del sábado al domingo cuando
los inmigrantes se situaron a un lado
de la embarcación, lo que la hizo
volcar. Por otra parte la Marina
italiana desmintió ayer las informaciones
de la semana pasada sobre
que un grupo de inmigrantes
musulmanes arrojó por la borda de
una patera a 12 cristianos. Los oficiales
admitieron que hubo una pelea
a bordo, pero